En tiempos de pandemia y de distanciamiento social, lo que más extrañamos son los abrazos. Y a veces nos desquitamos con las mascotas. Pues atención: los perros odian que los abracen, así que es la peor manera de demostrarles nuestro amor. La mascota no lo interpretará de la misma manera y terminaríamos haciendo un mal innecesario.
Según la observación de un experto en comportamiento canino, más del 80 % de los perros muestran signos de ansiedad y estrés al recibir un abrazo de sus dueños y no perciben este gesto como algo gratificante.
Esto se puede comprobar con un simple ejercicio: si al entrelazar los brazos alrededor de la mascota, el perro aleja su cabeza de tu cuerpo, baja las orejas e intenta alejarte con sus patas, es porque no está feliz con lo que ocurre. Tal como pasa con los niños pequeños, los canes interpretan que están invadiendo su espacio personal y limitando sus movimientos. Lo único que querrá es huir de allí. Para ellos significa una amenaza a su espacio personal y les provoca ansiedad.
Los perros también pueden sufrir alergia
El tema aún es controvertido debido a que está hipótesis fue planteada por Stanley Coren, un profesor retirado de la Universidad de Columbia, en una columna de opinión que salió publicada en la revista científica Psychology Today. El científico analizó las fotos que las personas publicaban en las redes sociales cuando abrazaban a sus perros e indicó que en más del 80 %, los animales mostraban signos negativos ante este gesto. Coren catalogó este hecho como “un conjunto de observaciones casuales” que requeriría de una investigación más rigurosa para establecer conclusiones más exactas, aunque, claramente, no es un material de gran interés científico.
A pesar de no tratarse de un hecho comprobado, los veterinarios indican que existen mejores formas de mostrarle aprecio a los perros como acariciar su lomo, barriga o barbilla. A pesar de que los canes resultan ser más dóciles que los gatos, también hay que darles tiempo para que se acostumbren a las muestras de afecto y no avasallar su espacio personal.
Fuente: MDZonline.
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