Nunca viene mal la innovación, y más en un mundo como la náutica, donde pareciera ser que está todo dicho. Este es el caso de la empresa Anthénea, que ha ideado una novedosa cápsula flotante y ecológica, que funciona como una suita de lujo, donde uno puede relajarse mientras disfruta del mar o alguna laguna o río.
La cápsula es una idea del diseñador naval Jean Michel Ducancelle, que se inspiró en la cápsula que utilizaba Roger Moore en la película de James Bond, La espía que me amó. Su construcción le demandó 15 años de trabajo y ahora está a la venta a un precio de 470.000 euros.
La cápsula Anthénea tiene una superficie de 50 metros cuadrados. Su interior está organizado de tal manera para que cada espacio sea aprovechado al máximo, siempre en pos de la comodidad y el bienestar del usuario.
Adentro el usuario tiene a disposición una cama circular de 220 cm de diámetro, un pequeño jacuzzi, un baño, sillones y gabinetes de madera para guardar objetos. Además, toda la estructura está rodeada por vidrios que permiten ver debajo del mar.
Por su parte, la zona superior se puede abrir para habilitar una especie de terraza, que cuenta con una mesa redonda y un sillón circular, con capacidad para 12 personas. Es un espacio ideal para disfrutar de una comida y de la vista de 360° sobre el agua.
Por su fuera poco, la cápsula Anthénea está equipada con un novedoso sistema antimareos, que ofrece resistencia a vientos de hasta fuerza 6. Además, para que no sea arrastrada por la corriente, se puede anclar fácilmente donde se desee; también se la puede enganchar a una embarcación para trasladarla a otro punto.
La estructura está recubierta por paneles solares, que suministran energía eléctrica, y tiene un novedoso sistema de tratamiento y reciclaje de agua. Además, el interior se puede subdividir en hasta tres pequeñas habitaciones.
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