La empresa japonesa fabricante de motores fuera de borda Suzuki presentó un dispositivo innovador que filtra los microplásticos del agua de refrigeración del motor. Se trata del primer sistema de recolección de microplásticos del mundo para motores fuera de borda, y ha sido presentado como parte del evento comercial virtual en el salón IBEX Online, que se realizó la semana del 8 de octubre.
El sistema consiste en un filtro en línea instalado en la salida de agua de enfriamiento del motor, donde recolecta microplásticos y otros pequeños trozos de escombros succionados por el motor mientras funciona. La disposición compacta encaja debajo de la carcaza de modelos seleccionados de fuera de borda Suzuki de 40 HP o más, e incluye un canal de derivación que permite el funcionamiento del motor sin obstáculos incluso si el filtro se obstruye.
El diseño innovador garantiza que no tenga ningún impacto en el rendimiento de conducción del motor o la eficiencia de refrigeración. Según la compañía, el paquete de filtros se ofrecerá inicialmente como un accesorio opcional con motores del año modelo 2021, con planes de convertirlo en equipo estándar en el futuro.
“Estamos entusiasmados por dar este paso significativo, en el que nuestros motores pueden ser parte de una solución para un problema ambiental crítico”, dijo el presidente de Suzuki Motor of America, Max Yamamoto. “Hace tiempo que reconocemos que los clientes de Suzuki son ávidos pescadores y navegantes que se preocupan por el medio ambiente. Esto es algo que podemos hacer juntos para proteger nuestros océanos, lagos y ríos para que las generaciones futuras puedan disfrutarlos”.
El anuncio coincide con el lanzamiento del Clean Ocean Project de Suzuki, descripto como una iniciativa global para reducir los desechos plásticos y sus efectos nocivos en el medio marino. Como parte de esa iniciativa, Suzuki se ha comprometido a reducir el uso de plásticos en los materiales de embalaje de sus motores fuera de borda y piezas, lo que podría reducir el uso de plásticos en unas 2,3 toneladas cada año. Se ha demostrado que los microplásticos representan peligros importantes para los peces, los mamíferos marinos y otras formas de vida acuática.
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