De acuerdo con el trabajo publicado en la revista Science, estos anfibios que habitan en los trópicos americanos, son animales nocturnos que se pasan todo el día durmiendo boca abajo sobre hojas translúcidas del mismo color que su espalda, en lo que constituye su táctica de camuflaje por excelencia ante sus predadores.
De esta manera, la piel debajo del animal se vuelve totalmente traslúcida, lo que permite ver tanto sus órganos vitales como todos sus huesos, confiriéndole esa apariencia maravillosa y única.
"Hay más de 150 especies conocidas de ranas de cristal en el mundo y apenas estamos empezando a conocer algunas de las increíbles formas en que interactúan con su entorno", comentó Jesse Delia, especialista del Museo Americano de Historia Natural y coautor del estudio.
“La transparencia es una forma común de camuflaje entre los animales que viven en el agua, pero es poco frecuente en los vertebrados terrestres, debido a que el sistema circulatorio está lleno de glóbulos rojos que interactúan con la luz”, agregó quien también se desempeña en la Universidad de Duke.
Según explicaron los especialistas, las ranas de cristal ocultan los glóbulos rojos a la vista, para lo que casi ponen en pausa su sistema respiratorio durante el día, incluso a muy altas temperaturas, en tanto que, cuando necesitan volver a estar activas, devuelven los glóbulos rojos a la sangre, lo que les da la capacidad de moverse. Y, precisamente en ese momento, la absorción de luz de estas células rompe la transparencia.
Para llevar a cabo esta investigación que demandó varios años, los investigadores emplearon una técnica denominada “Imagen Fotoacústica”, que usa luz para inducir la propagación de ondas sonoras desde los glóbulos rojos, lo que permite cartografiar la ubicación de las células en el interior de ranas dormidas sin molestarlas, ya que la transparencia se ve alterada tanto por la actividad y la anestesia, como por el estrés y la muerte.
El equipo de profesionales tomó como referencia a la especie de rana de cristal llamada Hyalinobatrachium fleischmanni, que, mientras se encuentra en estado de reposo, multiplica por dos o tres la transparencia al retirar de la circulación casi el 90 % de sus glóbulos rojos y empaquetarlos en el hígado, que contiene cristales reflectantes de guanina.
Ahora, los investigadores esperan que esta investigación estimule el trabajo biomédico para traducir la fisiología extrema de estas ranas en objetivos novedosos tanto para la salud humana como para la medicina en general..
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