El proyecto de Fundación Rewilding Argentina(FRA) que busca evitar que el chinchillón anaranjado (Lagidium wolffsohni) se extinga para siempre ha dado sus primeros frutos: en los últimos días fueron registrados al menos cuatro crías en la localidad de Cañadón Caracoles, al sudeste de la provincia de Santa Cruz, donde había desaparecido hace varios años.
Segùn informó FRA a través de un comunicado de prensa, mientras dos de esas crías nacieron durante la temporada pasada, es decir que dos de las hembras translocadas eran madres preñadas, las otras dos son de esta temporada, o sea que esas hembras fueron preñadas en su nuevo hábitat.
“Estamos súper contentos de cómo viene el proyecto por ser la primera vez que se hacen tantas cosas con esta especie: capturarlo, marcarlo, monitorearlos con telemetría, translocarlo, transportarlo, todo es nuevo”, explicó el biólogo Sebastián Di Martino, director de Conservación de la mencionada ONG.
“Hacer un proyecto de reintroducción y que ya se estén reproduciendo, que los juveniles estén crecidos y que ya busquen sus propios territorios, es muy auspicioso”, agregó.
El proyecto para reintroducir al chinchillòn a su acotado hábitat natural que comprende el extremo occidental de la provincia de Santa Cruz y las regiones de Aysén y Magallanes en Chile comenzó en 2019 cuando se empezó trabajando en el Cañadón del río Pinturas, capturando y marcando a los primeros ejemplares.
Según DI Martíno, el primer paso consistió en diseñar las técnicas más adecuadas desde cero. “Había que probar el tipo de trampas para capturarlos, los tipos de cebos, cómo manipularlos y los protocolos anestésicos, entre tantas otras cosas. Y lo mismo para realizar el rastreo de los individuos a través de la tecnología”, comentó.
“En un hecho inédito a este momento para la especie, se comenzó a probar con telemetría VHF -una señal de radio que permite ubicarlos- y, más recientemente, mediante el uso de GPS, mucho más precisos, para conocer sobre su territorio y su área de acción”, señaló Di Martino.
En la Patagonia hay una importante población de chinchillòn anaranjado en el área del Cañadón del río Pinturas y, según afirmaron varios pobladores, esta especie de roedor mamífero también habitaba en otras zonas, como la de Cañadón Caracoles.
Pero la caza indiscriminada por su cuero, carne o solo por mera diversión, llevo a su extinción total, por lo que un equipo de profesionales de Fundación Rewilding Argentina se planteó revertir las extinciones locales, translocando individuos, lo que si bien les demandó mucho tiempo de investigaciones y dedicación, hoy está empezando a dar sus primeros frutos con el nacimiento de estas cuatro crías que certifican que el tan deseado proceso de reproducción por parte de los especialistas felizmente está en marcha.
“Ahora, lo que hay que hacer, por supuesto, es observar que se adapten bien a su nuevo ambiente”, concluyó el científico.
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