Fundada el 27 de abril de 1872 por el entonces coronel Manuel Obligado, la historia de la ciudad santafesina de Reconquista está directamente ligada con la llegada de los primeros pobladores, en su mayoría cazadores y pescadores, que se establecieron en el norte de Santa Fe, más precisamente en la región ribereña conformada por el curso de los arroyos Aguilar, el Rey y El Tapialito.
Sin lugar a dudas el grupo que logró desarrollarse sin mayores problemas en la región, hace unos 2.500 años atrás, fueron los abipones, pertenecientes a la familia lingüística de los guaycurúes, aborígenes con los cuales se encontraron los españoles cuando desembarcaron en estas tierras.
En 1870, cuando Argentina se hallaba en pleno proceso de organización y modernización del Estado, superados los conflictos externos como la Guerra del Paraguay y las rebeliones internas, el Estado estuvo en condiciones de asegurar las fronteras internas y extender las áreas productivas.
Así, por pedido expreso del general Urquiza se establece la colonia Dolores, que luego se llamó Ausonia, en los antiguos territorios de San Jerónimo, sobre la margen derecha del arroyo El Rey. Pero la experiencia fue breve ya que en 1871 fue abandonada debido al continuo ataque de los tobas.
Eso obligó al entonces presidente de la Argentina, Domingo Faustino Sarmiento, a ordenar una campaña con el objetivo de recuperar y extender la frontera norte del país.
Para ello convocó al teniente coronel Manuel Obligado quien, a su vez, reclutó a los abipones de la reducción de San Jerónimo del Sauce que se convirtieron en la vanguardia del ejército del norte, llevando por nombre “Lanceros del Sauce”.
Con su valientes hombres, Obligado llegó hasta El Rey, donde, el 27 de abril de 1872 izó la bandera argentina e instaló sus tropas alrededor de una laguna, en lo que hoy es la Plaza 25 de Mayo, estableciendo allí la comandancia y la caballería, mientras que la escolta indígena quedó guarnecida en el extremo noroeste sobre el arroyo, lugar donde actualmente se levanta el Tiro Federal de Reconquista.
En una noche fría y con mucha niebla de junio, un malón de indios atacó el fuerte, dejando numerosas víctimas, entre ellos el sargento Wenceslao Paz. Luego del ataque, los aborígenes y Obligado negociaron la paz en El Cocal y, así, se fundó la Reducción de la Purísima Concepción que estaría compuesta por tobas y mocovíes.
El 22 de noviembre de 1872, mediante el decreto N°430, el gobernador Simón de Iriondo autorizó la creación de un pueblo y de una colonia agrícola bajo el nombre de Reconquista, destinando una superficie de cuatro leguas cuadradas, en el lugar denominado El Rey. El área estaba dividida en solares para edificios en el pueblo, y lo demás del terreno en suertes de quintas y chacras.
Tanto el nuevo poblado como la colonia fueron diseñados por el ingeniero polaco Jordan Wysozcki, quien, además, delineó toda la línea de fortines de la frontera norte de Santa Fe, que fueron mandados a construir por Obligado.
El pueblo estaba diseñado a partir del trazado urbano de Indias que establecía alrededor de la plaza central las principales instituciones del pueblo.
Mientras entre 1872 y 1873 funcionó como un pueblo militar, de 1873 a 1878 lo hizo como reducción indígena. Así, en los primeros años de la nueva aldea se distinguían tres núcleos: la Reconquista urbanizada en el centro, un núcleo ubicado en el actual predio del Tiro Federal, donde estaban los pobladores que componían el cuerpo de los Lanceros del Sauce, y, por último, las tolderías de Mocovíes y Tobas, ubicadas en lo que actualmente es el barrio La Cortada de la ciudad de Resistencia.
A partir de 1879 y con la llegada de los primeros inmigrantes el crecimiento demográfico se hizo muy evidente: en 1885 la ciudad contaba con 2.131 habitantes, en tanto que en 1914 ya tenía 7.899 pobladores.
La principal actividad económica de la ciudad era la agricultura, a la cual, a finales de la década de 1870, se le sumó la industria a partir de la inauguración del molino harinero de César Enriet y de una fábrica de Potasa.
El crecimiento económico de la flamante ciudad de Reconquista terminó de consolidarse a partir de la construcción del puerto en el año 1887 y con el paso de la línea del ferrocarril que unía a la ciudad con la de Santa Fe.
Así, en 1907 se inauguró el Hospital de Caridad, mientras que en 1919 vio la luz la Sociedad Rural, que le dio un gran impulso a la actividad agrícola. Además, por entonces, la ciudad también ya tenía sus dos primeras bibliotecas públicas: la Florentino Ameghino y la Juan M. Gutiérrez.
Gracias al censo realizado en 1921 para establecer si el pueblo reunía las condiciones para ser promovido a ciudad que arrojó la cantidad de 10.205 habitantes, se decretó su elevación a dicha categoría.
Por esos años, empezaron a instalarse nuevas industrias de diferentes rubros, como así también sucursales de los principales bancos del país y la mayoría de los edificios públicos de la ciudad.
En 1931 se habilitó la red cloacal y el servicio de agua corriente, que se obtenía mediante pozos y el 10 de agosto de 1945 se instaló la Base Aérea Militar Reconquista, al tiempo que la red de alumbrado pasó de estar en manos de la Compañía Suiza Argentina a depender de la Compañía Estatal de Agua.
En 1951 se instaló una fábrica de fideos, en 1957 un frigorífico y, en 1971, se inauguró el primer Parque Industrial, que tenía una superficie de 56 hectáreas y contaba con industrias de diferentes rubros, en su mayoría dedicadas al rubro alimenticio.
También se instalaron industrias que trataban la madera y diferentes metales, así como fábricas de maquinaria, aumentando el desarrollo industrial que la ciudad ya venía experimentando.
Hoy, gracias a su pujante industria y a sus casi 94.000 habitantes, Reconquista es una de las principales ciudades de la provincia de Santa Fe.
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