A pesar del fuerte repunte de casos por la pandemia del coronavirus que afecta a la toda la provincia, hoy, jueves 8, la ciudad de Formosa celebra sus 142 años de vida con mucha felicidad orgullo e identidad única.
Fundada el 8 de abril de 1879 por el reconocido escritor, explorador, geógrafo y comandante argentino Luis Jorge Fontana, la actual capital formoseña tuvo su origen como consecuencia del proceso de ocupación del espacio chaqueño que se puso en marcha al término de la guerra de la Triple Alianza (1865-1870) que enfrentó a Paraguay con Argentina, Uruguay y Brasil.
Al producirse el veredicto arbitral que estableció al río Pilcomayo como límite definitivo entre la Argentina y Paraguay, Villa Occidental – hoy Villa Hayes-, primitiva capital del Chaco Argentino, debió trasladarse al por entonces llamado Chaco Central.
Dicho traslado fue ordenado por el entonces gobernador Lucio V. Mansilla al mayor Luis Jorge Fontana, quien llevaba una sugerencia explícita sobre el lugar en que debía instalarse la nueva capital del Chaco argentino.
Según la consigna de Mansilla, ese lugar sería el conocido desde el tiempo de los españoles con el nombre de Punta Hermosa o Formosa, adoptándose este último nombre como el definitivo para el pueblo que se fundó el 8 de abril de 1879. A su vez, en 1884, el territorio de Formosa fue separado del primitivo territorio de Chaco , convirtiéndose en una gobernación con capital en la villa homónima.
Los informes de los primeros gobernadores instalados en la nueva capital chaqueña, pusieron énfasis en resaltar la gran importancia económica y comercial que tendría una plaza enclavada sobre una de las vías fluviales más importantes de América tanto para el país como para su relación con los países vecinos.
Al igual que la mayoría de las colonias nacionales creadas y ocupadas por esos años, la ciudad de Formosa debió esperar varios años para ver definitivamente establecidos su pueblo y su colonia.
Recién entre los años 1879 y 1884 se llevaron a cabo cuatro mensuras con todos los problemas de controversias y arraigo de pobladores que esa medida implicaba. Así, mientras los cuatro lotes estructurales del pueblo fueron ubicados a la vera del río Paraguay, sus ejes centrales se orientaron definitivamente a medio rumbo, tal como lo establecían expresamente las prescripciones de la ley.
El trazado fue ortogonal, con una plaza central de cuatro manzanas, calles y avenidas lo suficientemente anchas y espaciosas y, más allá de que el lugar seleccionado contaba con varios sectores que no eran aptos para la instalación de viviendas, la clásica cuadrícula se conservó tanto en la fundación original como así también en los numerosos ensanches que sufrió posteriormente.
Con el correr de los años los primeros habitantes se fueron ubicando mayoritariamente sobre las barrancas lindantes con el río y, en 1882, la población estaba conformada por unas 78 familias que sumaban un total de 441 personas. De ellas 213 eran austriacos, 196 italianos, 38 argentinos, 8 franceses y 6 españoles.
Los principales edificios públicos y administrativos al igual que los comercios también se ubicaron en las cercanías del puerto, en una zona conformada por unas 25 manzanas, transformando a la actual avenida 25 de mayo en el principal centro de las actividades.
Durante mucho tiempo, la vida de los ciudadanos dependió casi exclusivamente de las actividades primarias que se llevaban a cabo en la colonia. En tanto que la única industria importante era el ingenio azucarero La Teutona, que estuvo en actividad hasta 1905, año en el que fue reemplazada por la actual fábrica de taninos, propiedad de Alberto Bracht
Precisamente, ese mismo año un grupo de inversores privados obtuvo los permisos correspondientes para construir un ferrocarril rural que partía de la mencionada fábrica de taninos recién instalada sobre el río Paraguay, atravesaba la villa por las avenidas Paraguay y 9 de Julio y se dirigía hacia el norte hasta arribar a "La Compañía Estancias y Tierras del Pilagá S.A."
Ya construida la estación, en 1909, el ferrocarril extendió su recorrido hacia no solo hacia el interior de la provincia sino hacia el noroeste argentino, llegando hasta la ciudad de Embarcación, Salta. Así, mientras en 1936, la firma Bunge & Born se instaló en la ciudad, dando lugar a la venta de algodón cultivado en la región, en 1945 se termina de construir la Iglesia Catedral y en 1983 la inundaciones dejaron un saldo de miles de evacuados y cuantiosos daños materiales.
De acuerdo a los últimos datos oficiales, en 2015, la población de la capital formoseña que hoy está celebrando sus primeros 142 años de vida ascendía a 244.6000 habitantes, sobre un total provincial de 583.723 personas.
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