Desde el año 2019, cada 1 de junio se celebra el Día Mundial de los Arrecifes con el objetivo de concientizar a las personas acerca de los serios riesgos que afrontan estos ecosistemas marinos, debido a factores como el calentamiento de los océanos, la pesca excesiva y la contaminación. Así como también promover el compromiso por parte de organizaciones y empresas con acciones concretas en la conservación y protección de los arrecifes.
La iniciativa fue impulsada por Raw Elements, una empresa norteamericana fuertemente comprometida con la conservación medioambiental. También es apoyada por las firmas Hawaiian Airlines y Aqua-Aston Hospitality.
Durante esta fecha, se expone con mayor énfasis la problemática del desgaste de los arrecifes, al tiempo que se dan a conocer públicamente las medidas que podrían ayudar a protegerlos mundialmente.
De acuerdo a estimaciones de la División de Ecosistemas Marinos, adscrita al Programa de la ONU para el Medio Ambiente, el planeta podría perder los arrecifes de coral vivos en el mundo para el año 2050. Es un dato alarmante, que requiere tomar medidas urgentes por parte de todos los países del planeta para luchar por su preservación y futuro.
¿Qué son los arrecifes de coral?
Los arrecifes de coral son formaciones de organismos marinos invertebrados que están especialmente ubicados en aguas tropicales, cálidas y poco profundas debido a que requieren de energía solar. Por esta razón, los arrecifes se ubican a una profundidad máxima de 50 metros bajo el mar.
También se los conoce como bosques tropicales del mar, ya que albergan una gran variedad de flora y fauna marina, como peces, langostas, cangrejos, pulpos, estrellas de mar, como, así también, otros animales invertebrados.
El célebre naturalista Charles Darwin los denominó “oásis oceánicos”. Todos estos animales y plantas conforman un ecosistema específico, que depende de la buena salud de los arrecifes.
Cuando los arrecifes están sanos, la vida a su alrededor eclosiona y el ecosistema prospera y evoluciona, pero si desaparecieran también lo harían todas las especies a las que dan soporte vital, lo que provocaría un enorme desequilibrio en los mares y en los océanos que los albergan.
Corales en peligro
El coral es una estructura que posee colores, formas y tamaños muy diversos, compuesta por millones de animales marinos denominados pólipos. Los pólipos convierten el calcio que contiene el agua de mar en piedra caliza, alrededor del coral.
Precisamente, una de las principales medidas para la conservación de los arrecifes es la prohibición del uso de protectores solares que contengan oxibenzona y octinoxato. Al respecto, en los últimos años se han propuesto proyectos de ley con esta medida en los estados de Florida, Bonaire, Palau y Aruba.
“En los últimos años, nuestros arrecifes más productivos han disminuido debido a la decoloración de los corales. Por ejemplo, la Gran Barrera de Coral disminuyó en un 40%. Es aún peor en los Cayos de la Florida y el Caribe, donde el descenso es de 85 a 99%”, informó Worldreefday.org,, una ONG dedicada a la defensa del Medio Ambiente.
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