Un equipo interdisciplinario del CONICET descubrió, en el límite entre los partidos de Necochea y de Tandil, los restos de un milenario asentamiento que,según afirmaron, data de hace aproximadamente unos 5.000 años.
Durante las excavaciones que tuvieron lugar puntualmente en el sitio arqueológico El Picadero, que está ubicado en La Numancia -un pequeño paraje del partido de Tandil, ubicado sobre la ruta 30-, los antropólogos y arqueólogos encontraron una gran cantidad de restos óseos de animales entre ellos ciervos y mulitas-, que presentaban quemaduras y marcas que fueron hechas por humanos y que eran utilizados para la caza y la pesca por los habitantes del lugar.
Además, los científicos también encontraron una gran cantidad de herramientas de piedras especiales que eran utilizadas para trabajar en la cantera, como así también, pigmentaciones que habrían sido usadas por los pobladores para pintar ropas o sus propios cuerpos.
Si bien gracias al estudio de carbono 14 que se llevó a cabo en los restos óseos, los investigadores lograron determinar que las excavaciones en El Picadero fueron hechas hace aproximadamente unos 5.000 años, son muchos los que creen que la actividad en esa cantera pudo haber comenzado muchos años antes.
“Este descubrimiento no solo es uno de los más importantes realizados en la región pampeana en los últimos años, sino que es fundamental para comprender cómo se relacionaban estas comunidades con el medio ambiente y cómo desarrollaron sus tecnologías”, explicó Mariano Colombo, antropólogo, investigador del Área de Museos de Necochea, que formó parte del hallazgo, a La Nación.
“Sabemos que hace 12.000 años la gente ya usaba las rocas de esta región, pero en esta excavación no conseguimos una evidencia directa con un fechado perfecto. Por eso, es muy importante que cuidemos estos sitios arqueológicos porque nos permiten conocer nuestro pasado y nuestra identidad” concluyó.
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