Un reciente informe elaborado por Copernicus -el componente de vigilancia del clima del programa espacial europeo-, afirma que el ritmo de calentamiento de los océanos casi se ha duplicado desde 2005, con un 22% de la superficie oceánica mundial experimentando al menos una ola de calor marina severa o extrema en el pasado 2023.
Según este informe, el calentamiento global de los océanos comenzó alrededor de 1960 con una tasa de 0,58 vatios por metro cuadrado, pero en las dos últimas décadas, esta tasa ha subido a 1,05 vatios por metro cuadrado. Este fenómeno está afectando severamente a todas las regiones del planeta, aunque con intensidades diferentes.
En los primeros 2.000 metros del océano, las mayores zonas afectadas por el calentamiento a largo plazo se encuentran en el Atlántico Norte, en el Atlántico Sur y en el Océano Austral. Asimismo, la extensión y duración de las olas de calor marinas también han aumentado considerablemente, ya que, desde 2008, la duración de estos episodios ha pasado de 20 a 40 días en promedio, mientras que la extensión ha crecido del 20% al 40% de la superficie oceánica mundial. Según el informe, estos fenómenos eran relativamente estables antes de la década de 2000.
Calentamiento de los océanos: Europa, en problemas
Por su parte, en Europa, las olas de calor marinas alcanzaron cifras récord en el año 2022, donde, por ejemplo, en el mes de agosto de ese año, el mar Mediterráneo registró temperaturas de 29,2 ºC en las aguas costeras de las Islas Baleares, las más altas en 40 años. Las olas de calor marinas también llegaron a profundidades de hasta 1.500 metros, lo que demuestra que los efectos se extienden más allá de la superficie. Además, la plataforma noroccidental europea se ha visto afectada, incluso durante el invierno.
La frecuencia y duración de las olas de calor marinas han afectado gravemente diversas regiones costeras, como el canal de la Mancha y el mar Báltico, donde dos tercios de la superficie experimentaron estos episodios en 2022. La región de Iberia, Vizcaya e Irlanda sufrió olas de calor que duraron 145 días de media, con temperaturas hasta 6 ºC por encima de lo normal. Al respecto el estudio destaca que casi todas las olas de calor marinas en la Península Ibérica en 2022 fueron más intensas que las de 1997.
El informe también resalta que el calentamiento del océano profundo es irreversible a lo largo de cientos o incluso miles de años. Este aumento de la temperatura, causado por el cada vez mayor y preocupante desequilibrio energético generado por el ser humano, afecta tanto los procesos físicos como los biogeoquímicos del océano y la vida marina. Además, sus efectos se extienden más allá del océano, ya que este desempeña un papel crucial en la regulación del flujo de agua, calor y carbono en todo el planeta.
"El calentamiento de los océanos es una amenaza global con efectos de largo alcance, ya que este fenómeno no solo impacta la biodiversidad marina, sino también los patrones climáticos y los ecosistemas costeros, con consecuencias que podrían durar varios siglos", concluyen desde Copernicus.
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