Como consecuencia de la falta de lluvias producto de la histórica sequía que afecta fuertemente a la provincia de Córdoba, sus lagos y ríos lucen cada vez con menor caudal de agua, lo que tiene en vilo tanto a las autoridades provinciales como a todos sus habitantes.
Precisamente, uno de los más damnificados es el lago San Roque de Villa Carlos Paz, el cual, actualmente, se encuentra tres metros por debajo del nivel del vertedero, lo que ha provocado también una gran merma en el caudal de agua de los afluentes que se alimentan de él: el arroyo Los Chorrillos, el arroyo Las Mojarras, el río Cosquín y el río San Antonio.
Según el último parte hídrico dado a conocer por el Ministerio de Servicios Públicos de la provincia de Córdoba, actualmente, el lago San Roque se ubica en 32,49 metros -el embudo se encuentra en los 35,30 metros-, en tanto que también ha disminuido notoriamente el nivel de agua en los diques Embalse, Cruz del Eje, El Cajón, La Quebrada, Los Molinos, Pichanas y La Viña.
A esta por demás preocupante situación por la que está atravesando el lago San Roque en particular, lamentablemente, hay que sumarle que, según el Servicio Meteorológico Nacional, no hay precipitaciones a la vista, y que la llegada de las primeras altas temperaturas provocará un lógico aumento en el consumo de agua potable, algo que, hoy por hoy, el lago más importante de Carlos Paz no está en condiciones de afrontar.
En tanto, desde el gobierno cordobés informaron que el nuevo puente peatonal y vehicular que cruzará el lago San Roque sobre la desembocadura del río Cosquín está en su etapa final de construcción.
Cabe señalar que la estructura de 480 metros de largo forma parte de la Autovía Ruta 38 que se está construyendo entre la Variante Costa Azul y el acceso a la localidad de Molinari, ubicada en el Valle de Punilla.
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