Hoy la tecnología de vigilancia urbana llegó a un nuevo nivel y cada vez es más común observar que las calles de Latinoamérica alojan cámaras públicas de monitoreo. Detrás de ellas, centros de alta tecnología analizan y procesan estas imágenes en tiempo real. Solo en México hay 80.000 cámaras que registran las 24 horas hasta los rincones más recónditos de las ciudades y con las que se logran identificar delitos y sospechosos.
Tomando unas 350 horas de filmación cruda de esas 80.000 cámaras, un equipo de A&E desarrolló el ciclo Cam Alert: captura exitosa, que muestra cómo, desde el del Centro de Control, Comando, Cómputo y Calidad en México, conocido como el C5, previenen y resuelven el delito en el populoso país. Es un trabajo combinado de las autoridades con el ejército, la Cruz Roja, la marina, la policía y el personal que atiende emergencias. Son supervigilantes que están en todas las ciudades y, en definitiva, ayudan a las personas a sentirse más seguras.
El método de video vigilancia que usan obedece a un reloj criminológico que cruza las denuncias con un cronograma por días, horarios y zonas que tengan una mayor tasa delito, muchas veces de alto impacto. Leen las placas de todos los vehículos que pasan y con toda la información se confecciona una lista negra de las patentes que agiliza la detección en caso de ser necesario. También capta rostros y a lo largo de los cuatro años que lleva funcionando el centro lograron un nivel de efectividad del 97 %.
Esta producción original, en adrenalínicos episodios de media hora, se estrena este martes 13 de octubre a las 21.30 y muestra lo peor del ser humano y también encuentra soluciones a problemas cotidianos que van desde robos y secuestros a ayudar a personas con problemas mentales o físicos para que tengan la contención debida. Para eso también recurren a la participación ciudadana, tanto dese alertas al 911 (número de emergencia nacional) o al 089 (servicio de denuncia anónima para acusaciones que requieren investigación y análisis de inteligencia). A través de estos datos recogidos y procesados en el C5, se pueden mejorar las estrategias de seguridad ciudadana.
En este caso, veremos los hechos policiales de los estados de México, Hidalgo y Sonora. La producción contó con un permiso especial para acceder al material fílmico mudo, que luego fue procesado agregándole sonido y efectos visuales que ayudan para que el espectador pueda identificar el delito durante el programa, junto al relato del periodista mexicano Francisco Zea (foto). Las autoridades de A&E fueron muy cuidadosos en las grabaciones utilizadas al asegurarse de que fueran hechos con proceso judicial terminado para no interferir en la resolución. Además tienen la intención de repetir esta experiencia en otros países de Latinoamérica, incluida la Argentina.
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