La pandemia de COVID-19 ha puesto a las bicicletas como uno de los medios de transporte más utilizados del momento, lo que ha significado un descenso de la polución en muchas ciudades del mundo. Ahora, un grupo de ingenieros apuestan a ir más allá al desarrollar la Rolloe, una rueda de bicicleta que sea capaz de limpiar el aire contaminado.
La ingeniera Kristen Tapping es la mente detrás de la Rolloe, esta rueda que promete mejorar la calidad del aire en la ciudad a través de un sencillo sistema. La misma está equipada con una especie de turbina que en su interior cuenta con un sistema de filtrado del aire
Básicamente, cuando uno anda en bicicleta, la rueda gira y a través de esta turbina capta el aire sucio, lo filtra y lo expulsa limpio.
El sistema de la Rolloe cuenta con tres filtros: una esponja biodegradable, un filtro HEPA y un PM 2.5, el cual se utiliza en muchos de los barbijos que hoy se usan por la pandemia de COVID-19.
Otra cuestión muy interesante de este sistema es su bajo peso, aproximadamente 1 kilo si se lo coloca en ambas ruedas. Además, apenas necesita mantenimiento, solo cambiar el filtro cada determinada cantidad de kilómetros.
Si se toma por ejemplo el sistema de alquiles de bicicletas de Londres (similar al de Buenos Aires y otras tantas ciudades del mundo), estiman que Rolloe podría limpiar casi 80.000 m³ diarios, si se lo instala en todas las unidades.
Tal vez el Rolloe no sea la solución mágica para librar a las grandes ciudades de la polución, pero promete ser una ayuda muy práctica para que cada ciudadano pueda brindar su granito de arena frente a esta problemática.
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