En alguna ocasión hemos mencionado escaladas que han hecho historia, muchas tienen como escenario a El Capitán, pero la siguiente se realizó en un lugar bastante atípico. Janja Garnbret y Domen Skofic realizaron el particular desafío de subir a la cima de la chimenea más alta de Europa.
La estructura tiene 360 metros de alto y forma parte de la central eléctrica de Trbovlje, en Eslovenia. La misma no se encuentra en funcionamiento desde 2014 y muchos la consideran la vía artificial para escalada más larga del mundo.
Janja Garnbret y Domen Skofic son dos escaladores con vasta experiencia, aun así el desafió fue de gran dificultad. Ellos lograron llegar a la cima tras el segundo intento, después de varias horas de ascenso.
"La primera vez que subimos nos llevó como todo el día. Comenzamos muy temprano por la mañana, a las ocho en punto, y luego terminamos ya de noche (...) Creo que fueron unas once horas y media, realmente largo. Y el segundo intento fue de ocho horas", compartió Skofic.
"No quería algo sencillo, como si estuviera caminando por el parque a través de la chimenea, quería algo duro y algo difícil", afirmó la joven. Por su parte, Garnbret expresó que logró lo que andaba buscando: un verdadero desafío.
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