La gestión de Natalia Gambaro al frente de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ex RENAR) –diciembre de 2015 hasta su desplazamiento del cargo en junio de 2018–, legó a sus sucesores una de las más nefastas resoluciones tomadas desde ese organismo. El certificado psicofísico necesario para ser Legítimo Usuarios de Armas fue monopolizado por una empresa particular –Dienst Consulting S.A.– a un costo sumamente elevado y con falta de cobertura en muchos lugares del país, lo que ocasionaba que muchos usuarios tuviesen que viajar hasta cientos de kilómetros para realizarlo.
Vano fueron los intentos de la gestión siguiente para rescindir el contrato firmado, hasta que afortunadamente este llegó a su culminación. A partir de allí y ante la falta de una resolución que reglamentara la forma de realizar el examen psicofísico exigido por ley, hubo un periodo en el cual tal requisito era de cumplimiento imposible, con los inconvenientes que eso acarreaba en las solicitudes o renovaciones de la Credencial de Legítimo Usuario.
Un reciente anunció del actual director ejecutivo –Ramiro Urristi– pone fin a esta pesadilla. Los certificados podrán ser expedidos por profesionales médicos (como en épocas anteriores), los que tendrán que inscribirse en la ANMaC, el que registrará sus firmas. Para ello el organismo registral ha firmado un convenio con el Ministerio de Salud, para que sea parte del control de los profesionales autorizados a tal efecto y colabore en la implementación del nuevo sistema de emisión. En breve se conocerá la resolución correspondiente.
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