Antes de empezar a pensar en los bagres de mar que serán la atracción en unas semanas, seguimos intentando con la pesca de pejerreyes. Foto: 0408_berisso

Antes de empezar a pensar en los bagres de mar que serán la atracción en unas semanas, seguimos intentando con la pesca de pejerreyes. Foto: 0408_berisso

Antes de empezar a pensar en los bagres de mar que serán la atracción en unas semanas, seguimos intentando con la pesca de pejerreyes. Foto: 0408_berisso

Antes de empezar a pensar en los bagres de mar que serán la atracción en unas semanas, seguimos intentando con la pesca de pejerreyes. Foto: 0408_berisso

Antes de empezar a pensar en los bagres de mar que serán la atracción en unas semanas, seguimos intentando con la pesca de pejerreyes. Foto: 0408_berisso

Antes de empezar a pensar en los bagres de mar que serán la atracción en unas semanas, seguimos intentando con la pesca de pejerreyes. Foto: 0408_berisso

RIO DE LA PLATA

Los grandes pejerreyes siguen en Berisso

Aunque por estos días hay que navegar lejos para dar con los buenos portes, el estuario rioplatense continúa entregando resultados excelentes, ya sea con calor o bajas temperaturas.

Por Daniel Rodríguez

Promediando la semana concretamos una salida de pesca que teníamos programada en Berisso, en aguas del Río de la Plata, acompañados del guía Fernando Sánchez y junto al equipo de Cocodrilo Fishing de la ciudad de Chacabuco. Si bien la temperatura iba a ser de 26 grados y el viento del sector norte, no es la más favorable para pescar pejerreyes, no quisimos perdernos la invitación.

Tempranito, a las 8 de la mañana, ya estábamos en la guardería para subirnos al tracker de 8 m. para salir rumbo a la boya Hillstone, a unos 20 km de la costa y con 45 minutos de navegación. Ni bien llegamos, tiramos anclas de capa, calle de ceba y líneas al agua. En esta ocasión, no fue necesario dejar alejarse a las líneas como estamos acostumbrados a pescar en el rio, es decir, a 60 u 80 m., ya a los 30 metros ya teníamos los primeros piques de los matungos, los cuales nos tomaban por sorpresa, inclusive por la forma de picar.

La llevaban para un lado y para el otro, muy suavemente, haciéndonos creer que se trataban de pejes chicos y no… cuando se efectuaba la clavada, la caña nos quedaba muda del peso del pejerrey. Las brazoladas utilizadas fueron entre 10 a 20 cm, no más de esa profundidad, encarnando con mojarras vivas y también saladas, estas últimas, dieron los más grandes, aunque no lo crean. 
Hasta el mediodía teníamos el rio bajando, momento en que se paró la marea y se cortó la actividad. Cuando comenzó a crecer suavemente, se fue activando el pique. Esta vez, los piques se habían espaciado mucho más, cambiábamos líneas, modificábamos las brazoladas y el resultado no variaba. Ya los portes comenzaron a ser más chicos, aunque comparándolos con la actualidad de las lagunas de la región, eran importantes. 

Desde temprano, sabíamos que después de las cuatro de la tarde se iba a levantar un fuerte viento. La realidad es que se adelantó, empezó soplando un aire caliente del sector norte, hasta que paro un instante, y roto bruscamente al sur, momento en que Fernando nos dice: “muchachos levantamos que nos tenemos que ir”. No nos dio tiempo a guardar los equipos que se puso bastante movido el rio, con vientos de más de 35 km/h. Algo que hubiera preocupado, de no ser por la tranquilidad que brinda la experiencia del guía y el largo de la embarcación que nos transmitía tranquilidad y seguridad.

Como conclusión nos queda que Berisso tiene excelentes pejerreyes, aunque hay que navegar lejos para dar con los más grandes. Seguramente, muy pronto, cuando se acerque el desove, no hará falta navegar tanto, y con solo encontrar zonas bajas, daremos con ellos. Nos queda tiempo para seguir pescándolos, antes de despedirlos para dar entrada al bagre de mar. 

Servicios:

  • Alta Pesca de Fernando Sánchez. Tel.: (011) 5379 8430. Salidas diarias de 8 a 16.30, en una embarcación de 8 metros con 125 HP, para 5 personas, lancha confortable y segura. 

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