Oscurecía. El camino era de barro, angosto y cerrado por la vegetación. Al final del túnel atravesaba un río vadeable de profundidad conocida. No debía haber inconvenientes, pero Murphy atiende en todos lados y la ley se cumplió: si algo puede fallar, fallará. Una de las camionetas movió a su paso una piedra del fondo del cauce y la pick up siguiente cayó en un pozo. En un segundo la ola la tapó, el motor se detuvo y un insuficiente humo delator asomó por el capot. Rápido de reflejos, su conductor no atinó a ponerla en marcha (¡bien ahí!). El piloto del vehículo de adelante la eslingó a un lugar seguro. Diagnóstico final: entrada de agua por la admisión.
“Un snorkel no convierte una camioneta en un submarino”, anticipa Emilio Salar (50), titular de la empresa Wild4x4, quien abrió su local de venta, desarrollo y colocación de equipamiento hace seis años, pero que se dedica al off road desde que compró su primer Jeep, a los 21 años de edad, aunque su pasión venía desde antes: cuando él era muy chico su padre ya tenía un Land Rover. Mientras la vida transcurría, Salar supo matizar su profesión de constructor con otras actividades que le llenaban el alma. Así dictó cursos de conducción 4x4, diseñó pistas para la actividad, trazó rutas, abrió caminos, y desarrolló su propia línea de racks de techo, chapones frontales, protectores de bajos y una amplia gama de accesorios para Jeep. Es joven para ser leyenda, pero por su amplia capacidad de conocimientos es un gran referente y por eso lo buscamos para bucear en el mundo de los snorkels.
“Mucha gente no tiene idea de para qué sirve este accesorio altamente invasivo –comienza diciendo en la visita que le hicimos a su local–, que en caso de no gustar o no lograr la utilidad esperada no permite volver atrás fácilmente”. Entonces... ¿para qué colocar un snorkel? “Convengamos en que no es el primer equipamiento que alguien elige instalar en su camioneta. Su uso está muy ligado a las travesías con vadeos de ríos, y al tránsito por caminos muy polvorientos. El fet fet (polvo muy fino en suspensión) destroza los motores y el snorkel ayuda a minimizarlo porque toma aire desde más arriba.
Según el modelo, un snorkel incrementa unos 50 o 60 cm la altura de vadeo, pero no habilita a sumergir la camioneta hasta la toma de aire porque igual se puede aspirar agua y porque otras cuestiones del vehículo entran en juego: se dañan los componentes electrónicos (alternador, malacate, etc.), retenes, tensores de correas. Y si el tránsito por el agua es muy prolongado, ésta le gana a los venteos e ingresa en los diferenciales y en las cajas causando serios y costosos daños”.
Debemos saber que un snorkel modifica el caudal de aire. Y si bien en algunos modelos “la relación puede mantenerse 1:1, también puede variar a 1:1,5, pero lo estándar es que baje a 1:0,8 –explica el entrevistado–. En las marcas de primera línea este flujo de aire está especificado por tablas, pero en las nacionales o chinas, no”.
¿Qué marca de snorkel elegir?
“La premium por excelencia es Safari –continúa Salar–, del grupo australiano ARB, pero por sus valores no es para muchos: en la Argentina arrancan en unos U$S 1.000. Si vamos a lo nacional, la única marca es Airflow (desde $ 30.000), con amplia variedad de modelos. Y después las chinas (en el orden de los $ 75.000), en muchos casos copia de Safari, pero son genéricas y su marca depende de quien la importe. Finalmente, Toyota vende originales para Hilux, lo mismo que Ford para Ranger. Antes podían conseguirse Airtec, Predator y GZ, estas dos últimas brasileñas, pero ya no hay más en la Argentina”. A los valores mencionados hay que sumarle la instalación (se hace en el día), que está entre $ 25.000 y $ 45.000, según el vehículo, porque algunos exigen mucho desarme. (Cotización del dólar blue al momento de esta nota: $ 360)
Un detalle: los nacionales Airflow tienen un prefiltro que se coloca en la boca superior y ayuda a mantener más limpio el filtro original, es como una media de goma espuma. En travesías, esta primera trampa se puede sacar, sacudir y sopletear con el compresor. En casa conviene lavarla. Un dato: los filtros de aire no duran más por tener snorkel, sí es probable que salgan más limpios, pero el recambio hay que hacerlo igual, acorde a las indicaciones de kilometraje del manual del usuario del vehículo.
Cómo se colocan los snorkels
El kit de instalación viene con una plantilla de cartón que se pega sobre el guardabarros delantero de la camioneta (derecho o izquierdo, según corresponda), y que marca el lugar justo a perforar. A continuación, con una máquina de agujerear el instalador realiza varios orificios en forma de círculo u óvalo, corta la chapa, prolija con amoladora y lima, y presenta nuevamente el snorkel para marcar dónde irán los agujeros de los tornillos que lo sujetarán. Acto seguido, al cajón del filtro de aire del motor se le acopla una manguera intermedia que conectará con el snorkel (en algunos casos se inhabilita la toma de aire original y se le realiza un orificio para conectar esta manguera). El accesorio se vuelve a presentar, se ajusta y trabajo terminado.
Tipos de tomas de snorkels
"Hay tres tipos –señala el propietario de Wild4x4–: la rasante, llamada toma Dakar que apunta hacia atrás (algunos modelos recientes le han hecho un ingreso frontal por un tema aerodinámico); la tipo pato que mira para adelante; y la ciclónica, que es un cilindro decantador de polvo con una trampa de agua que en la Argentina no existe, pero que se usa mucho en el desierto por la arena y la tierra”.
¿Secretos de una buena colocación?
“La realidad es que desde lo estético hay poco para ver –argumenta el técnico–, porque el snorkel tapa el orificio que se hace en la chapa para colocarlo. Desde lo práctico, es fundamental que esté muy bien sellado el caño intermedio que lo conecta con el filtro de aire. Tampoco es una pieza que requiera mantenimiento más allá que pasarle siliconas para que la superficie no se reseque. El deterioro muchas veces proviene de la propia matriz de origen, porque las piezas no encastran bien en fábrica y con el correr del tiempo esas fallas salen a la luz. No hay mucho más que eso”, cierra la nota Salar.
Preparadas de fábrica
Como explicamos en la nota principal, colocar un snorkel obliga a perforar la chapa del guardabarros delantero, lo que genera un daño irreversible sin el paso por un chapista cuando se lo quiera sacar. En nuestro mercado, la Ford Ranger del año 2012 en adelante, –Limited, XL y XLS– viene preparada de fábrica para la colocación de un snorkel. En este modelo, el agujero para la instalación está disimulado detrás de un plástico lateral que aparenta una rejilla de ventilación. Con una espátula plástica adecuada se lo retira con cuidado, y listo: manos a la obra.
Empresa consultada: Wild4x4, Jose María Paiva 1465, Rincon de Milberg, Tigre. Tel.: 11 6047 8229. Web, Instagram y Facebook: wild4x4.com.ar
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