Esquel nos recibió con cielos despejados y ese aire seco que obliga a respirar profundo. Desde allí, la caravana liderada por Mainumby4x4 puso rumbo al Parque Nacional Los Alerces (Chubut), declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El camino comenzó fácil, entre bosques de lengas y coihues, pero pronto se transformó en una huella más exigente, con pendientes, barro y tramos donde la nieve endurecida nos obligaba a mantener la tracción firme. No era la postal de copos abundantes de cualquier otro año: en realidad, ese piso compacto nos favoreció, porque permitió avanzar sin encajarnos. Era la primera vez que una travesía off road organizada recorría la región. Quienes eligen aventurarse por la nieve en 4x4, en general optan por destinos tradicionales. Pero ser disruptivo tiene otro sabor: el de la aventura verdadera, porque todo es nuevo, desconocido y está allí para descubrirse.

Obstáculo inesperado: un árbol caído
El primer gran desafío apareció de golpe: un árbol caído de gran porte bloqueaba todo el paso. La escena fue tan real como ineludible. Dos motosierras trabajaron al límite, los malacates se tensaron hasta romperse, y al final la única salida fue la más básica: todos los participantes empujamos el tronco hasta despejar la huella. No hay manual que lo resuelva mejor que la fuerza conjunta y el ingenio compartido.
El avance siempre tuvo un premio: al mediodía, lejos de los sándwiches de apuro, la cocina de campaña se convertía en un ritual. Asado campero, cerdo al disco y guisos humeantes que devolvían calor y energía. Por las noches, el contraste era absoluto: en el restaurante del hotel nos esperaban platos patagónicos como trucha a la manteca, cordero a punto y canelones de verdura, entre otras delicias. Ese ida y vuelta entre rusticidad y confort fue parte de la esencia de la travesía.


En medio de la aventura, hubo lugar para un viaje distinto. Nos subimos a La Trochita, el Viejo Expreso Patagónico, un tren turístico de trocha angosta (75 cm) que todavía une Esquel con la estación Nahuel Pan. Los vagones de madera crujían como hace un siglo, la salamandra encendida mantenía el calor y un músico recorría los coches con su guitarra. No faltó el guarda con vestimenta de época picando los boletos rectangulares de cartón prensado que guardamos como souvenir de este viaje en el tiempo. Declarado Monumento Histórico Nacional, este tren de vapor es un museo rodante que todavía late en la Patagonia. Viajar en él es retroceder decenas de años sin necesidad de cerrar los ojos.

Qué son los Túneles de Hielo
El objetivo de la expedición era llegar hasta la cascada del arroyo Irigoyen, en la ladera del cerro La Torta. Allí, cuando el verano avanza, aparecen los Túneles de Hielo. ¿Cómo se forman? Durante el invierno la nieve de los valles se acumula en espesores enormes que se compactan en hielo. Con el calor de enero y febrero, el agua comienza a filtrarse por debajo y va horadando la base. Así nacen cavidades que pueden alcanzar los 100 m de largo y hasta 10 m de ancho, con paredes traslúcidas que filtran la luz en tonos azules y verdes. Un espectáculo efímero: se forman y se derrumban cada temporada, dependiendo de la cantidad de nieve y de la temperatura.

La cascada congelada
Este año, la naturaleza decidió otra cosa y el acceso al lugar fue posible gracias a la menor acumulación de nieve, algo de lo que casi no hay registro. Ello habilitó que al llegar nos encontráramos con un muro de hielo absoluto. La cascada estaba completamente congelada, sin túneles ni cavidades por debajo. El torrente había quedado petrificado, transformado en una pared blanca y azul que brillaba bajo un nublado sol. No fue la postal de pasadizos helados, pero sí la de un fenómeno igual de imponente: el agua detenida en pleno salto, convertida en escultura natural. Fotos del Túnel de Hielo hay muchas, pero de la cascada congelada, muy pocas.
La experiencia dejó varias certezas. Los túneles son un regalo caprichoso de la naturaleza: aparecen sólo algunos veranos y no siempre. La cascada congelada, en cambio, se volvió protagonista indiscutida. El Parque Nacional Los Alerces nos desafió con sus huellas, La Trochita nos llevó al pasado, y cada almuerzo campero o cena patagónica nos recordó que la aventura también se disfruta alrededor de la mesa.

Sin embargo, dicen que una aventura es completa cuando tiene todos los condimentos. En el caso del off road, caminos picantes, desafíos, destinos inéditos, trabajo en grupo… Y claro, una dosis de asistencia mecánica, que llegó al caer el sol en medio de un bosque cerrado dentro de un camino privado del Parque Nacional Los Alerces. La víctima: la cubierta trasera de una Toyota SW4. El victimario: un filo de piedra oculto en la oscuridad que asomó apenas lo suficiente como para lastimar el flanco del neumático y llevar las libras a cero en cuestión de segundos.
El mensaje por radio fue: “Vero, me parece que pinché”. En segundos la caravana se detuvo, Verónica Romaña, directora de la travesía, llegó hasta el final de la fila de 10 camionetas y organizó el rescate. Todos los integrantes del grupo participaron de la acción (detalle no menor que se repite habitualmente en las travesías de Mainumby4x4). Uno desempolvó el crique inflable, otro bajó el auxilio, un tercero conectó la manguera al caño de escape y, cuando la camioneta estuvo levantada, con una llave de impacto la organización aflojó las tuercas de la rueda y mediante la ayuda de todos los integrantes del equipo se reemplazó el neumático.

Un recorrido exclusivo
Más allá del destino final y de las anécdotas ocasionales, lo que quedó grabado en el 4x4 Snow Winter Off Road organizado por Mainumby4x4 es camino compartido, esfuerzo colectivo y la sensación de –por un instante– haber sido parte de un escenario único de la Patagonia que pocos tienen la fortuna de conocer. Dicen que la diferencia entre la alegría y la felicidad es que la alegría es un líquido y la felicidad un sólido. En este viaje, la disolución de ambos estados fue mucho más que una simple reacción química, fue el instante en que la montaña nos regaló su secreto más íntimo: nada menos que su postal más preciada.
Más información. Mainumby4x4, WhatsApp: (011) 6036-1111. Web: mainumby4x4.com | Facebook e Instagram: @mainumby4x4




























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