En una acción concreta para revitalizar la pesca deportiva y cuidar el recurso ictícola, el partido de Lezama recibió en las últimas horas un total de 240.000 alevinos de pejerrey que fueron destinados a distintos espejos de agua del distrito. Los ejemplares, producidos en la reconocida Estación Hidrobiológica de Chascomús, forman parte de un plan de repoblamiento que busca sostener uno de los atractivos turísticos y deportivos más importantes de la región. La siembra se realizó con el acompañamiento de profesionales del Instituto de Limnología “Dr. Raúl Ringuelet” (CONICET–UNLP) y del Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, quienes vienen siguiendo de cerca la evolución de las lagunas bonaerenses y asesorando sobre las mejores decisiones para optimizar el uso del recurso.
Cuando el pejerrey vuelve, el paisaje renace
Inicialmente, los alevinos iban a ser distribuidos en las lagunas Barrancas y La Salada de Monasterio. Sin embargo, tras una evaluación in situ, se resolvió suspender la siembra en esta última. La recomendación técnica fue clara: las condiciones actuales de La Salada no garantizan la supervivencia de los juveniles, principalmente por el bajo nivel de agua y las dificultades de acceso. Al tratarse de una laguna de cuenca cerrada, que depende exclusivamente de las lluvias y de la napa, la falta de aportes externos de agua hace que cualquier intervención de este tipo deba ser cuidadosamente planificada. Finalmente, los 240 mil alevinos fueron diseminados en las lagunas Chis-Chis, Barrancas y Tablillas, tres escenarios muy valorados por los pescadores deportivos de la zona. El objetivo es claro: reforzar las poblaciones de pejerrey, mejorar las perspectivas de pesca a futuro y sostener un circuito que genera movimiento turístico, trabajo local y actividad recreativa durante gran parte del año.
Desde el ámbito provincial destacaron que estas acciones forman parte de un programa más amplio de repoblamiento de espejos de agua bonaerenses, que ya se viene ejecutando en distintos distritos con resultados alentadores. Para los pescadores, la noticia es una señal positiva: aunque los efectos de la siembra no son inmediatos, el cuidado del recurso hoy es la clave para garantizar buenas jornadas de pesca mañana.
Más pejerreyes a las lagunas bonaerenses
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