En una señal concreta de compromiso con la recuperación de los recursos ictícolas del río Paraná, el gobierno de Entre Ríos llevó adelante la liberación de 300 ejemplares juveniles de pacú (Piaractus mesopotamicus) en la Reserva de Usos Múltiples Paraná Medio, en el departamento La Paz. La iniciativa busca fortalecer las poblaciones nativas de una especie emblemática que hoy atraviesa un estado crítico en gran parte de la cuenca.

Cuando el pejerrey vuelve, el paisaje renace
La suelta de los peces se realizó como parte de una medida de compensación ambiental exigida a una empresa responsable de un daño ecológico, transformando un impacto negativo en una acción concreta de restauración del ambiente. Cada uno de los pacúes fue cuidadosamente marcado, lo que permitirá realizar un seguimiento detallado a lo largo del tiempo.
El pacú, uno de los grandes protagonistas históricos de la pesca deportiva y artesanal del Paraná, ha visto reducidas sus poblaciones de manera alarmante en las últimas décadas. Factores como la sobrepesca, la alteración de los ambientes naturales y la presión humana sobre el río explican, en parte, este retroceso. Por eso, la liberación en ambientes adecuados resulta fundamental para apuntalar una recuperación progresiva. Uno de los aspectos más destacados del proyecto es el monitoreo poblacional. Los ejemplares liberados cuentan con etiquetas identificatorias y, en caso de ser recapturados, se solicita a pescadores y pobladores que se comuniquen al número indicado en la marca para aportar datos sobre tamaño, peso y lugar de captura. Esta información permitirá conocer patrones de crecimiento y migración, datos prácticamente inexistentes hasta el momento y claves para el manejo futuro de la especie.


Más pejerreyes a las lagunas bonaerenses
Estudios realizados hace dos décadas en el embalse de Itaipú ya habían demostrado el fuerte comportamiento migratorio del pacú: el 91% de los ejemplares marcados se desplazó en cardúmenes, mientras que solo un 9% permaneció en el área de suelta. La experiencia actual permitirá actualizar esa información y entender mejor cómo se mueve la especie en el Paraná Medio.
El proyecto se desarrolló de manera articulada entre la Dirección de Áreas Naturales Protegidas de la Secretaría de Ambiente, la Dirección de Recursos Naturales y la Dirección de Delitos Rurales de la Policía de Entre Ríos. Participaron de la actividad el director de Áreas Naturales Protegidas, Pablo Aceñolaza, junto a su equipo técnico, además de representantes de Recursos Naturales, personal de la Policía de Abigeato y autoridades locales de Piedras Blancas.
Para el mundo de la pesca deportiva, este tipo de acciones representan una esperanza concreta: sin peces no hay pesca, y sin planificación ni control, el futuro del río queda comprometido. La liberación de pacúes marcados no solo apunta a repoblar, sino también a generar conocimiento y conciencia, un paso indispensable para que las próximas generaciones vuelvan a encontrarse con este gigante plateado en las aguas del Paraná.
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