Aventurarse en un lugar donde la historia milenaria se encuentra con la modernidad vibrante equivale a viajar a Arabia Saudita, donde la experiencia que desafía todas las expectativas mientras despierta la curiosidad. Se trata de una tierra de maravillas inexploradas, donde cada paso lleva a descubrir una rica herencia cultural y paisajes nunca imaginados. Aquí los destacados para una primera visita:
- Hegra, AlUla: sitio declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 2008, ofrece una ventana al pasado con más de 110 tumbas nabateas perfectamente conservadas. Sin dudas es un museo viviente, un tesoro de 200.000 años de historia humana, en gran parte inexplorada. Aquí, el icónico Jabal AlFil, también conocido como la Roca del Elefante, se alza majestuosamente junto a ruinas arqueológicas y arte rupestre, Pero es más que un sitio histórico, es un destino vibrante donde el pasado y el presente coexisten en perfecta armonía. La región ofrece un calendario de festivales exclusivos que incluyen eventos gastronómicos, exposiciones y actuaciones en Maraya, el edificio de espejos más grande del mundo. Es fácilmente accesible, ya que cuenta con su propio aeropuerto internacional a menos de una hora por carretera. Para los amantes de la adrenalina, ofrece una amplia variedad de aventuras al aire libre.
- Jeddah: el encanto de un paseo por el Mediterráneo desde esta joya costera de Arabia Saudita. Su vibrante Corniche invita al relax con atardeceres inolvidables y el bullicio de mercados tradicionales. Explorar el distrito histórico de Al-Balad y sorprenderse con la creatividad local en las galerías de arte moderno forman parte de la experiencia. Para una estadía lujosa hay que hospedarse en el Shangri-La Jeddah, donde la elegancia interior refleja el interminable azul del Mar Rojo justo afuera de la ventana, o en el recién inaugurado Jeddah Edition, ubicado junto al Yacht Club y Marina, y la pista de carreras de F1.
- Al-Balad es más que un distrito histórico, es un viaje al pasado con sus casas del siglo VII y estrechas calles llenas de puestos que ofrecen especias, joyas, telas y perfumes. Los colores de los edificios de piedra de coral, el aroma de pasteles recién horneados, las ventanas con celosía, y las puertas pintadas y decoradas coexisten junto a los nuevos cafés y galerías de arte moderno, añadiendo una energía única al encanto tradicional árabe del distrito. Aquí no hay que perderse el Mercado de Oro de Al-Balad o la encantadora librería Our Days of Bliss.
- Mar Rojo: playas paradisíacas y aguas cristalinas, con resorts de lujo como el St. Regis Red Sea Resort y Nujuma by Ritz-Carlton, combinan la belleza natural con la exclusividad. Sumergirse en un entorno donde la vida marina es tan vibrante como el cielo estrellado que acompaña cada noche. Es el lugar para quienes desean explorar, relajarse y disfrutar de una hospitalidad sin igual. Accesible desde la costa saudí a través de un barco charter o hidroavión, el archipiélago de Ummahat cuenta con 90 espaciosas villas sobre el agua y en la playa, cada una con su propia piscina privada. El resort es un lugar de vacaciones ideal para toda la familia, ofreciendo comodidades como un centro de fitness de última tecnología, un spa y un club infantil. Los huéspedes pueden disfrutar de una gastronomía excepcional en tres restaurantes, cada uno con un concepto único. Y para aquellos que buscan aventura, las aguas circundantes ofrecen oportunidades para navegar, hacer kayak, probar el wing foil, o explorar la vibrante vida marina en una excursión de snorkel o buceo. Alternativamente, el recién inaugurado Nujuma, una Reserva Ritz-Carlton, ubicado en el cautivador conjunto de islas Blue Hole, este resort cuenta con prósperos arrecifes de coral bajo la superficie y un cielo lleno de estrellas interminables. Tiene 63 villas de una a cuatro habitaciones, ubicadas tanto sobre el agua como en la playa, todas diseñadas para integrarse armoniosamente con el entorno natural. Los huéspedes pueden disfrutar de un lujoso spa, piscinas, una variedad de restaurantes y una zona comercial, además de un delicioso almuerzo en una isla aislada. Por la noche, un buen programa es relajarse bajo el magnífico cielo estrellado y disfrutar de la serenidad del mar.
- Aseer: paisajes montañosos y aventuras al aire libre, esta región tiene una naturaleza exuberante y vistas panorámicas. Desde el pico más alto de Arabia Saudita, Al Soudah, hasta las reservas naturales llenas de vida silvestre, se puede descubrir un lado del país que pocos han explorado. El pico más alto alcanza los 3.000 m de altura y tiene un exuberante y verde paisaje, ofrece un terreno inigualable para los excursionistas. La Reserva de Jurf Raydah, establecida en 1989, abarca las montañas de Sarawat y es un santuario de vida silvestre exótica y vegetación abundante. Con una generosa cantidad de lluvias, la zona es una maravilla hortícola, con extensos bosques de enebro, diversos cactus y antiguos olivos silvestres. Y alberga una fauna diversa, incluyendo al esquivo lobo árabe, damanes roqueros, caracales, mangostas y una variedad de aves, como el pájaro carpintero árabe y la urraca de Aseer. Para aquellos que prefieren disfrutar de las impresionantes vistas sin necesidad de escalar, hay teleféricos disponibles que ofrecen panorámicas espectaculares de esta maravilla natural.
- Riad: mucho más que una capital, es un reflejo de la rica historia y el futuro brillante de este país. Desde el histórico At-Turaif en Diriyah hasta los modernos rascacielos del Distrito Financiero Rey Abdullah, cada rincón de de la ciudad ofrece una experiencia única: auténtica cocina saudí, mercados tradicionales y arquitectura contemporánea. Con una población de alrededor de 8.000.000 de habitantes, es un bullicioso centro lleno de sitios históricos, culturales y naturales que merecen ser explorados. Diriyah, conocida como “La Ciudad de la Tierra”, es el lugar donde se fundó el Primer Estado Saudí en 1727. En su corazón se encuentra el sitio del Patrimonio Mundial de la Unesco, At-Turaif, cuna de la cultura saudí. La moderna Terraza Bujairi en Diriyah reúne una variedad de restaurantes de tradiciones culinarias globales, incluyendo cuatro con estrellas Michelin, así como ejemplos de la cocina saudí.La Torre del Reino, con su Sky Bridge, ofrece impresionantes vistas panorámicas de Riad, mientras que el Distrito Financiero exhibe arquitectura moderna y una vibrante actividad empresarial. Via Riyadh es un destino de lujo para compras y gastronomía. Para una experiencia diferente, visitá el restaurante Najd Village, que ofrece platos clásicos saudíes en un entorno tradicional, con un comedor organizado alrededor de un patio rodeado por las emblemáticas paredes de barro de la arquitectura de Najd. No te pierdas la oportunidad de disfrutar del auténtico café saudí, un pilar cultural, en uno de los muchos cafés locales.
- Taif: ciudad, ubicada a 1.700 msnm que ofrece un entorno fresco y sereno, perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Sus museos y mercados, así como el Parque Nacional Sesed, brindan experiencias inolvidables. Se encuentra entre las nubes, ofreciendo un entorno tranquilo, con clima fresco, por estar en las laderas orientales de las montañas de Sarawat. Es famosa por su producción de cítricos, uvas, frambuesas, granadas e higos. También por sus perfumadas rosas, cultivadas en más de 700 fincas. La ciudad está llena de monumentos históricos, mercados animados, jardines únicos y actividades culturales, como el Festival Anual de la Rosa de Taif, que se celebra cada año a finales de abril o comienzos de mayo. Para una experiencia cultural auténtica, visitá el Museo Al-Shareef y descubrí la rica historia de Taif. Para quienes prefieren las actividades al aire libre, Al Hada es el lugar ideal para hacer senderismo. La Cascada de Al Arous Al Hada y el Parque Nacional Sesed son área naturales con sombra y arroyos.
- Cómo llegar: visitar Arabia Saudita nunca fue tan fácil. Con nuevas opciones de visa y un creciente número de vuelos directos, este destino está más accesible que nunca.
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