Gracias a los avances tecnológicos, los drones cada vez están más presente en diferentes ámbitos. Un caso muy llamativo es el de la Policía de Chula Vista (California, Estados Unidos), que empezó a utilizar drones con inteligencia artificial, lo que les permite ser autónomos hasta cierto punto. El programa Drone as First Responder, se empezó a probar en dicha ciudad y ahora se está empleando también en otras dos.
Según The New York Times, la Policía de Chula Vista utiliza el dron autónomo para responder unas 15 llamadas de emergencia por día. El programa apunta a reducir los costos y mejorar el uso de los recursos evitando enviar efectivos para atender situaciones que no merezcan la pena.
Cada uno de estos drones policía tiene un costo de U$S 35.000, cifra que se justifica gracias a su complejo equipo: cámaras de larga distancia, sensores, software específico, etc. Aun así, lo más costoso es el personal especializado para el programa. Por ley se requiere que haya un piloto certificado en el techo del departamento de Policía desde donde salen los drones, además en el centro de comando dentro del edificio.
Hasta el momento se han realizado aproximadamente unos 4.100 vuelos, los cuales se han utilizado, por ejemplo, entre otras cosas, para la persecución de un sospechoso de robo y posesión de drogas. Una de las mayores ventajas de los drones es que permite a la policía evitar obstáculos con mucha facilidad.
Por su parte, otro de los drones empleados puede entrar en un edificio y revisar los interiores por su cuenta, tanto en la oscuridad como con iluminación.
Más allá de sus buenos resultados, también han mostrado ciertos inconvenientes. Por ejemplo, en verano sufren de las altas temperaturas y en más de una ocasión debieron dejar de utilizarlos debido al sobrecalentamiento.
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