Pretenden controlar la pesca deportiva en la costa rionegrina

En las últimas horas adquirió notoriedad pública el proyecto que presentaron cuatro legisladores para regular por ley la pesca deportiva en el mar en jurisdicción rionegrina. De ser aprobada la medida, afectará a los aficionados que realizan la práctica piscatoria en la región, en destacados puntos como las playas del Camino de la Costa, del Puerto del Este, Las Grutas o El Cóndor.

Ni bien se conoció la noticia, aparecieron fuertes reclamos, entre ellos, de pescadores y afines. Jorge Durán, integrante de un club de pesca y propietario de Costa Pirata, un emblemático comercio de Las Grutas, señaló en sus redes que se trata de “un proyecto de cuatro iluminados que bajo manto de pseudo protección ambientalista, solo destruyen el comercio y el turismo. Advirtió que, con tantos requisitos y regulaciones, “la gente no vendrá más o se irán a pescar a otra provincia, con este marco que solo busca recaudar pesos y no protege o soluciona un peligro que no existe, desde el punto de vista de la pesca deportiva o recreativa”.

La propuesta establece que los pescadores deberán tramitar un permiso para desarrollar la actividad, ya sea desde la costa, embarcado y de manera submarina mediante apnea. En cuanto a los instrumentos a utilizar, solo se admitirá el uso de caña y reel. Además, estará prohibido el uso de luces y otros medios de atracción, como también cualquier otra sustancia “venenosa, narcótica, explosiva o contaminante”.

Por otro lado, la regulación pone el acento en las especies protegidas por encontrarse en riesgo, como tiburones y otros peces cartilaginosos, los que deberán ser devueltos al agua de manera obligatoria. Entre los fundamentos, los legisladores sostienen que la pesca marítima “ha experimentado en los últimos años un considerable aumento, debido al desarrollo del sector turístico en diversas localidades de la República Argentina, en particular en la provincia de Buenos Aires, y más recientemente también en nuestra provincia”. Acerca de este tema, Durán manifestó estar de acuerdo en proteger las especies en peligro como el tiburón u otros peces amenazados, pero advirtió que la iniciativa podría afectar “al turismo, el comercio y las actividades deportivas como los concursos de pesca”. “Hay otras cuestiones que ponen en riesgo el caudal ictícola de nuestras costas. Pero estoy más que seguro, que no es el pescador deportivo o recreativo el responsable y por sobre quienes recae este marco regulatorio sin sentido”, resaltó.

La iniciativa también incluye la fiscalización estatal de los torneos y concursos que se realizan en distintos sectores del margen marítimo provincial, muchos de ellos con gran concurrencia de participantes. Los mismos, deberán contar con la autorización de la autoridad de aplicación, además de las previsiones establecidas por la Prefectura Naval acerca de las condiciones de seguridad marítima, deberán dar cumplimiento a los cupos y tallas de las especies habilitadas, como también la devolución de las protegidas, y al culminar el certamen, los responsables tendrán que presentar una declaración jurada “de todas las capturas y sueltas realizadas en el evento”.

Según señala el portal LM Cipolletti, destacan que Río Negro, más allá de las referidas a la pesca industrial y artesanal, carece de una legislación específica, por lo que se requiere “un régimen de control y limitaciones específicas, que deberían sumarse a las medidas de conservación y protección de los recursos establecidos con carácter general en la regulación pesquera rionegrina”. En el caso de los incumplimientos, está previsto un esquema de sanciones, desde la suspensión y revocación del permiso, multas económicas y decomiso de los equipos de pesca.

Sin dudas, será un tema que recién arranca y dará mucho que hablar entre los pescadores rionegrinos, que, como dice Durán, poco inciden con su caña y su reel, en la depredación de nuestros mares, en una actividad que aumenta el turismo, y que, por sobre todo, es sana y se comparte entre amigos o familia.