El 2019 será un año dorado

Como dice el título, este 2019 será recordado como un año de fuerte presencia de dorados en cantidad y –sobre todo– en calidad en el Río de la Plata. Para ese plan hay que quemar nafta, viajar entre una hora y media y dos desde Tigre y San Fernando y hacer un trabajo fino, ya sea en la pesca con carnada como con artificiales.

Buscando pirayús de los buenos, con la guía de Hernán Dussaut partimos a primerísima hora –5 am-– para estar en zona de pesca bien temprano. Es que una lancha para pesca de espera, por ejemplo, puede arruinarnos hacer una bajada golpeando piedras y costas de barranquitas en baitcast. Y por eso llegar antes es clave. El guía paró, propuso hacer una pesca a flote y esperar la oportunidad para trabajar las costas golpeando con señuelos. Y lo que siguió fue una extraordinaria sucesión de piques de dorados de tres a siete kilos, ávidos de morenas enormes, caro manjar ajeno a nuestras aguas que cotiza en bolsa.
Finalmente, cuando los charrúas se movieron, golpeamos con señuelos tipo banana con anzuelos simples –los mejores para piezas grandes– y logramos una divertida pesca de dorados de dos a cuatro kilos que cazaban detrás de ramas caídas y piedras que generaban turbulencias en la corriente.

Mirando a la Martín García 

La clave es peinar una zona y moverse, trabajando otra. Por eso vamos a dar un panorama de los mejores ámbitos para buscar estos trofeos. En nuestra recorrida partimos por el río Luján, viramos a la izquierda para tomar el Vinculación y el Urión. En la zona de bifurcación con el Canal del Este, tomamos el arroyo Surubí –que se debe navegar con buen nivel de agua– y así cortamos camino hasta la unión del Paraná de las Palmas en confluencia por el canal Mitre. Seguimos por la zona de palos hacia Martín García. Cruzamos para la derecha, donde se asoma el canal Petrel y, al sur de la Martín García, empezamos a pescar por Punta Carretas, Piedras Carretas y, siguiendo más hacia el Uruguay, hay que trabajar Punta Dorado y las Islas dos Hermanas, isla Matón, isla Sola e islas Juncal-Juncalito, que ya tienen mayor influencia estuarial del río Uruguay.
Los dorados grandes no sólo los encontramos en aguas con piedras y palos sino que también patrullan la zona de bancos entre canales. Así, practicando pescas al garete, es menester tener en cuenta el área de La Raja, La Rajita y bancos de Martín García, donde en profundidades de metro y medio se suelen dar sorpresas dignas del Paraná Medio. La probable explicación de tal amontonamiento de trofeos en esa zona bien al norte del Plata probablemente esté dada porque, a esta altura del año, la escorrentía natural de noroeste a sudeste del Plata vuelque en estas semanas aguas sedimentosas y amarronadas del Paraná (que traen corrientes rojizas del Pilcomayo y Bermejo) hacia las costas bonaerenses, mientras que sobre el Uruguay, la bajada de aguas claras del río homónimo favorece la pesca con señuelo y la menor presencia de deportista haga que los grandes reinen cómodos en aquellos lares. 

Equipos

Llegado este punto en el que ya sabemos en dónde hallar a los grandes, es bueno hablar de equipos. No se puede ser muy sutil para clavar un dorado a 150 metros por lo que, en la pesca con carnada natural, recomendamos una caña potente, de 25 a 40 lb (1 lb = 453,592 g), de 2,1 a 2,7 m , siendo una medida ideal 2,40 m. El reel debe tener como mínimo capacidad de 170 / 200 m de multifilamento de 50 lb. 
Respecto de la pesca de flote, lo mejor es fijar la boya en un nailon 0,80 entre dos esmerillones (uno para conectar con el reel y otro con la bajada) y, si tenemos que alargar o acortar profundidad, lo haremos en el chicote que va al anzuelo. Pero normalmente trabajamos la carnada a 1/1.50 m de profundidad, y el nylon que une boya con leader también debe ser de 0,70/80 mm. En cuanto a anzuelos, llevaremos Owner desde 8/0 a 11/0 pata larga, con cable de acero 60 lb termosellado. Entre boya y leader correrá una plomada corrediza de 20 g.
Para pescar a fondo gareteando, mantener el concepto de hacer correr la plomada de 20 a 60 g en una tanza de un metro de nylon 0/80 entre esmerillón y leader, cuyo cable de acero debe ser no menor a 60 lb, termosellados. Una buena opción es contar también con aparejos tándem en V con dos anzuelos tipo Maruseigo Nº 30 (o similares) o dos anzuelos 8/0 cada uno. Ese mismo aparejo servirá para un plan de pesca de patíes gigantes, conservando las anguilas con buena movilidad.

Respecto de la pesca con artificiales, se recomiendan reeles de spinning o baitcasting con multifilamento de 40/50 lb, caña de 1,98 a 2,1 m de 17 lb (potente) a 25. Es que sacar un dorado bueno de palos y piedras no es fácil y créanme que no van a perder sensación de lucha por el tamaño de piezas que se vienen dando.
La gama de artificiales a elegir es de flote a media agua. Algún popper por si cazan bien arriba y luego artificiales con paletas que caven hasta un metro y medio, ente los que contamos señuelos tipo Inna 110 y140, Shinner King, VML banana paleta chica , Don KB Bad Junior paleta chica, Alfers banana paleta chica o similares.
Un consejo que vale la pena, es combinar en una jornada tramos de pesca a la espera con otros de acción constante como con señuelos. Veremos actuar entonces al tigre de los ríos en dos situaciones bien distintas, cazando en solitario o en grupo, trabajando ámbitos diferentes y experimentando distintas sensaciones. Elija usted el modo de divertirse. Pero no se pierda este cierre de temporada de un año inolvidable, de esos que vamos a recordar mucho tiempo como “aquel año en donde el Paraná se mudó al Plata”.

La nota completa se encuentra en revista Weekend de marzo de 2019, edición N° 588.