La pesca en kayak es una modalidad que no para de crecer en adeptos, no importa si se la practica en mar o ríos. Es una propuesta muy divertida que se puede disfrutar en cientos de lugares, pero para realizarla como corresponde, debemos ser muy cuidadosos con el equipo que vamos a utilizar.
Jigs y sabikis, manjares tentadores
Kayak: detallar su necesidad puede resultar una obviedad, pero hay que tener en cuenta ciertas cuestiones, ya que en el mercado hay una importante variedad de modelos. Se puede usar uno simple o doble, este último es el más recomendado para pescar en el mar, ya sea por estabilidad o porque siempre brinda más seguridad estar acompañados.
Chaleco salvavidas: de uso obligatorio mientras estemos en el agua. A la hora de comprarlo debemos tener presente nuestro peso.
Pesca en kayak entre las islas del río Paraná
Vestimenta: lo fundamental es mantener el calor corporal, por lo que tendremos que recurrir a ropa térmica, aunque también se recomienda un traje de neoprene. Para los pies, lo mejor son unos escarpines de neopreno o goma; mientras que para la cabeza una gorra o sombrero es lo ideal.
¿Kayak abierto o cerrado?
Palas: una fuerte ola nos puede arrancar el remo y dejarnos sin nuestro medio de propulsión, por lo que siempre deberemos llevar una pala de repuesto, en lo posible desmontable por un tema de espacio.
Cañas: las más usadas son las específicas para jigging y pesca desde embarcado, de 2,10 a 2,70 metros.
Más allá de lo ya mencionado, también hay que tener en consideración otras herramientas como una sonda o gps, cuchillo de acero inoxidable, bocina de niebla, bomba de achique, estación meteorológica portátil, silbato y botiquín de primeros auxilios.
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