En la provincia de Chaco se ha declarado una veda extraordinaria y total debido al bajo nivel del río Paraná, esto quiere decir que nadie puede pescar, absolutamente nadie. Pero lamentablemente pasan cosas que ningún pescador deportivo y ciudadano quiere que pase: la pesca ilegal.
Gracias al llamado y a los comentarios de Gabriela Holberg, propietaria del comercio Puerto Pirata, nos fuimos enterando de muchas cosas que están sucediendo y de las cuales se está haciendo la vista gorda.
Por más que se vea el delito, no se procede como corresponde. Se han hecho cientos de denuncias que al momento han quedado sin efecto, mientras los camiones frigoríficos de distintas provincias (Santa Fe, Entre Ríos) llegan todos los días para comprar el pescado que venden los malloneros.
El personal de Fauna solo dedica el tiempo a controlar a los que intentan hacer las cosas bien, a los que llegan a la costa en bicicleta para pescar (y devolver), a las lanchas familiares que quieren salir a divertirse un rato, pero no actúan de la misma manera con los malloneros que están haciendo verdaderas matanzas, sacando miles de kilos de surubíes, dorados y demás especies para la venta ilegal.
Todas las semanas está pasando lo mismo, controlando al bueno y dejando actuar al malo. Resumiendo, en el Chaco está declarada la veda total y extraordinaria, pero no se está cumpliendo. Al contrario, se está matando al río ante la vista de los que lo tienen que cuidar. Ojalá entre todos podamos hacer algo para que esto se termine y podamos disfrutar de la naturaleza como corresponde.
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