Cada vez que me llama Jorge López, un gran conocedor de la zona de Chascomús y Lezama, es sinónimo de que en algún lugar hay buena pesca. En esta oportunidad me invitó a viajar en el arranque de julio. Como primer dato favorable sabíamos que el tiempo pintaba bueno. Y para mayor satisfacción, Jorge me anticipó que la laguna de Las Barrancas estaba muy bien poblada de pejerreyes de entre 25 y 35 cm de largo, que habitualmente picaban en superficie.
Este cuerpo de agua es parte del grupo conocido como Las Encadenadas, que además está compuesto por las siguientes lagunas: Chascomús, El Burro, Las Tablillas, Chis-Chis, Adela, La Salada de Monasterio y Vitel.
En camino
Para llegar a esta laguna, desde la Ciudad de Buenos Aires hay que tomar la autovía 2 hasta pasar la YPF que le sigue a la localidad de Lezama, allí se dobla a la derecha tomando la RP 57 y tras 57 km se vuelve a doblar a la derecha hacia un camino de tierra. A 6 km de ese punto se encuentra Las Barrancas. En el caso de que llueva en ese momento o lo haya hecho en los días previos a la pesca, se recomienda llamar a los guías de la zona para averiguar si el camino se encuentra accesible. Un detalle más para orientarse: el acceso al pesquero se encuentra señalizado con dos banderas blancas.
Nota completa en la edición 491 de Weekend, agosto de 2013. Si querés suscribirte a la revista y recibirla en tu domicilio, clickeá aquí.
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