Los argentinos tienen un gran amor por los gatos, a tal punto que se estima que hay alrededor de 6.000.000 de felinos en todo el país, lo que lo convierten en uno de los animales de compañía más buscados y queridos.
Por eso, en el marco del Día Internacional del Gato que se celebra cada 20 de febrero es muy importante recordar los cuidados regulares que hay que dispensarles para evitar que contraigan enfermedadesm como, por ejemplo, la provocada por el Mycoplasma haemofelis -también conocida como anemia infecciosa felina-, una afección que es tan frecuente en los gatos como fácil de prevenir.
“Si bien no existen estadísticas oficiales, es una enfermedad infecciosa que se encuentra en todo el mundo y que puede afectar a gatos de todas las edades y razas. La anemia por hemoplasmas felinos se manifiesta cuando el gato experimenta trastornos sanguíneos debido a la presencia de Mycoplasma haemofelis, una bacteria indeseada”, explica Walter Comas, director de la Unidad de Negocios de Animales de Compañía para MSD Salud Animal Argentina, empresa biofarmacéutica que ha logrado desarrollar medicamentos y vacunas para una gran cantidad de enfermedades desafiantes a nivel mundial.
“Se podría describir como un intruso microscópico que decide instalarse en los glóbulos rojos del gato que son vitales para el transporte de oxígeno por todo su cuerpo y que puede causar estragos, dañando estas células de la sangre y llevando a la ruptura de algunas de ellas”, agrega el especialista.
Para evitar esto, lo mejor es realizarles chequeos veterinarios periódicos para detectar la enfermedad en sus primeras etapas; mantenerlos totalmente libres de parásitos externos con soluciones eficientes y de protección duradera, que permitan el mayor cuidado del animal; controlar el contacto de los gatos con otros gatos infectados o de origen desconocido, no automedicarlos jamás y mantener una buena higiene del hogar y de las áreas donde los gatos pasan tiempo, como los areneros y los juguetes, para prevenir la proliferación de bacterias y de parásitos.
Además, hay que tener en cuenta que los gatos que viven en áreas con una alta concentración de pulgas y garrapatas tienen un mayor riesgo de contraer ests enfermedad. En Asia, por ejemplo, los gatos semi domesticados presentan una tasa de infección más elevada que los gatos con dueño, ya que al estar expuesto a artrópodos chupadores de sangre y ser más propensos a peleas con otros gatos son más susceptibles a contraer la enfermedad en comparación con los gatos de interior. Sin embargo, es esencial destacar que la enfermedad puede afectar tanto a gatos domésticos como a gatos callejeros.
“Es importante cuidar a los gatos de manera constante para evitar que se contagien de pulgas y limitar sus salidas para prevenir peleas con otros animales”, aclara Comas.
“Además, hay que destacar que los gatos que están infectados no deben ser utilizados como donantes de sangre porque pueden contagiar a otros animales de forma directa” concluye el profesional.
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