En Escocia se encuentra una megaconstrucción difícil de ver en otro lugar del mundo. La Rueda Falkirk es un enorme ascensor de barcos que se creó para unir 2 canales que se encontraban a diferente altura.
A simple vista, la Falkirk parece una noria o rueda de vuelta al mundo gigante, equipada con dos plataformas para cargar las embarcaciones. Las mismas suben y bajan de manera circular para unir los canales que están separados por 24 metros de altura.
Esta megaconstrucción se encuentra a las afueras de la ciudad de Falkirk, y es el nexo entre los canales Forth & Clyde y el Union Cana. Su construcción demoró solo dos años (se finalizó en el 2002) y actualmente es capaz de subir y bajar hasta 8 embarcaciones pequeñas o 600 toneladas en total.
Para cumplir esta función, la rueda está equipada con dos cajones de 6,5 metros de ancho, cada uno con 250.000 litros de agua en su interior. Estos giran mediante un eje central impulsado por motores hidráulicos. Además, la estructura mide 35 metros de alto y 28 de largo, y pesa unas 1.800 toneladas.
Durante su construcción fue necesario desviar el Union Canal para que se conecte directamente con uno de los cajones de la Rueda. En sí, el proyecto requirió además la fabricación de dos acueductos, un túnel, tres bloqueos, un puente para el tren y una cuenca.
Antes de la construcción de la Rueda Falkirk, los canales estaban unidos por un sistema de 11 esclusas que al final terminaron enterradas debido al desuso.
En la actualidad existen otros pocos ascensores de barcos en el mundo, como el ascensor funicular de Strépy-Thieu (Bélgica), pero la Rueda Falkirk se destaca sobre todos por su particular diseño de rueda.
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