Los monumentos se vistieron de blanco, los esquiadores esperan salir a pista, no hay clases y el agua corriente escasea para las actividades domésticas. El congelamiento amenaza con cambiar la vida hasta de los países más desarrollados.
EE. UU está dando un ejemplo claro por estos días: las autoridades confirmaron la muerte de 67 personas desde el comienzo del fenómeno que desde hace unos día azota a la Gran Manzana y otros rincones del país de norte. Desde Montana hasta el centro de Florida, una gran parte del país estaba bajo aviso de frío intenso. La zona más afectada fue el centro norte. El viento hizo que el sábado se sintieran -26 grados Celsius (-16 grados Fahrenheit) en Iowa City, y durante la noche la sensación térmica rondó los cero grados en Oklahoma City. En Montana, los ranchos asisten al congelamiento de sus tanques de agua y bebederos donde los animales no pueden tomarla al estar hecha hielo y sus cowboys recurren a hachas para destruir las masas. En menphis la ciudad asistió a la destrucción total de las redes de transmisión de agua potable y desde hace 10 días se instalaron estaciones de agua embotellada para asistir a sus habitantes.Para lavarse los dientes hay que hervir agua en varios sitios del país. El clima ártico trajo nuevas penurias a buena parte de Estados Unidos, en particular para gente no habituada a semejante frío en lugares como Memphis, Tennessee, donde se instó a los vecinos a que hirvieran agua y muchos directamente no la tenían después que el congelamiento reventara los caños principales en la ciudad. La hipotermia es moneda corriente y los accidentes de tráfico aumentan como consecuencia de la calles y autopistas resquebrajadas por la nieve. La ola polar azota zonas de EEUU no habituadas al frío extremo y alteró la vida diaria.
¿Por qué se produce el fenómeno?
Las masas de aire que pueden producir olas de frío se pueden clasificar en dos tipos según donde se formen: masas de aire siberianas y masas de aire polar. Esta última, la que está invadiendo Norteamérica, es una masa de aire que se origina en el océano Ártico, muy fría y seca. Cuando llega a España, a distintos rincones del continente europeo, también suele dar lugar a nevadas en invierno. Estos cambios se deben a la alteración del flujo del chorro polar, una banda de aire que circula alrededor del Ártico. El calentamiento del Ártico, que ocurre cuatro veces más rápido que en el resto del planeta, debilita este chorro polar, permitiendo que el aire frígido se desplace hacia latitudes más bajas.
Pero las bajas temperaturas no siempre indican una ola de frío. En invierno es normal que haga frío y no podemos hablar de ola de frío, cuando las temperaturas, aún siendo bajas o incluso muy bajas, sean relativamente habituales en el periodo invernal.
Una definición muy general podría ser según meteorólogos “un episodio de temperaturas anormalmente bajas que se mantienen durante varios días y que afectan a una parte importante de nuestra geografía”.
Se considera “ola de frío” a un evento de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10% de las estaciones consideradas registran mínimas por debajo del percentil de su serie de temperaturas mínimas diarias. Se consolida cuando las temperaturas máximas y mínimas se igualan o son inferiores, por lo menos durante 3 días consecutivos ( y ciertos valores dependenderán de cada localidad).
Dos clases de masas de aire frio
Las masas de aire se clasifican en grupos según sus características básicas de temperatura y humedad. Por lo tanto, las olas de frio pueden tener procedencia polar o siberiana.
- Ola de frío siberiana. Esta producida por una masa de aire muy fría de origen ártico/ polar continental. Son masas de aire con temperaturas muy bajas en superficie (-25 ó –30 ºC) y muy escaso contenido de humedad. Suelen producirse por la presencia de altas presiones en la región de Siberia durante el invierno, algo que hace que la región se enfrié notablemente y por lo tanto se refuerce aun más el anticipación en esta zona, pudiendo producirse entradas de este aire frío hacia el resto del continente europeo.
- Ola de frio polar marítima . Esta ola de frío polar se origina en el Atlántico norte, entre Groenlandia y las Islas Británicas. Estas masas de aire vienen cargadas de humedad y a la vez de temperaturas no demasiado frías con valores que rondan los cinco grados. Esta masa de aire se origina es muy fría y seca. Cuando llega a España suele dar lugar a nevadas en invierno.
Un futuro de clima extremo
Más allá de las temperaturas récord y las tormentas de nieve, se espera que el cambio climático intensifique otros patrones climáticos extremos. A medida que el chorro polar se ralentiza, inundaciones y sequías podrían volverse más persistentes y severas. Un estudio de 2019 publicado en Science Advances predice que los eventos climáticos extremos y mortales podrían aumentar hasta un 50% para el año 2100. Estos fenómenos no son meras especulaciones futuristas, ya estamos asistiendo a efectos devastadores.
La ciencia detrás del fenómeno es clara: el calentamiento global está creando un mundo de contrastes extremos, donde el calor extremo y el frío intenso coexisten como dos caras de la misma moneda climática.
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