El espectro de Brocken es un fenómeno óptico que, para quien desconoce, parece un hecho paranormal. Posiblemente montañistas o aficionados al trekking alguna vez han tenido la oportunidad de verlo. Se suele apreciar los días de niebla en zonas de montaña y se presenta como una sombra alargada rodeada por un aura con los colores del arco iris.
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A pesar de lo extraño que puede resultar esta visión, en realidad el espectro de Brocken tiene una explicación muy sencilla. La visión se produce en terrenos montañosos con mucha niebla, cuando los rayos de sol iluminan desde atrás a una persona o animal. El efecto de la luz proyecta la sombra del cuerpo sobre la niebla que se encuentra delante. Los colores del arco iris surgen alrededor de la sombra debido a la luz solar que se refleja sobre las gotitas de agua suspendidas en el aire.
En ocasiones, si el banco de niebla no está estático, se suele producir una sensación de movimiento sobre la sombra, lo que ha generado más de un susto en algún espectador desinformado.
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Este fenómeno óptico se descubrió en 1780 en las montañas Hartz, en Alemania. En esta zona de bosques se encuentra el monte Brocken, con una altura de 1.142 metros de altura sobre el nivel del mar. Un lugar que siempre ha estado muy vinculado a diferentes leyendas. Fue allí donde Johann Esaias Silberschlag, naturalista y biólogo alemán, descubrió lo que muchos conocían como “el espectro de la montaña”. A partir de esa experiencia se dedicó a investigar este fenómeno y encontrarle una explicación lógica. Al final lo bautizó con el nombre de la zona donde solía observarse.
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El espectro de Brocken es ampliamente conocido entre montañistas y alpinistas. Incluso escritores como Lewis Carroll y Charles Dickens han abordado este fenómeno óptico en alguna de sus obras.
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