Ante la nueva invasión de mosquitos, un equipo de especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Conicet está evaluando la posibilidad de producir especies nativas de peces y de camarones en cuerpos de agua artificiales, tanto urbanos como paraurbanos, con el objetivo de intentar reducir la presencia de los mosquitos transmisores de enfermedades, como el chikungunya, el dengue, la fiebre amarilla, la malaria y el zika, entre otras.
Esta iniciativa coincide con la virtual invasión de mosquitos que se está registrando tanto sobre la Capital Federal como en el AMBA y en la zona pampeana desde el pasado lunes 19, en tanto que especialistas aclararon que, en este caso, no se tratarían de especies transmisoras de enfermedades.
Según señalaron desde el INTA a través de un comunicado de prensa, los animales marinos citados son enemigos naturales de larvas y pupas de mosquitos, y, por lo tanto, un método muy efectivo de control biológico que reduce la presencia de mosquitos transmisores de enfermedades.
"Por caso, la especie Australoheros facetus, -popularmente conocida como chanchita, castañeta, cará o chata-, es un pez que habita en la Cuenca del Plata y es capaz de consumir más de 500 larvas de mosquito en menos de un día", explicó Ariel Belavi, Coordinador Nacional Acuicultura en INTA.
"Esto los hace ser un efectivo enemigo natural de los mosquitos y un excelente controlador biológico. Existen otras especies nativas que pueden cultivarse y producirse en espejos de agua artificiales y que también consumen larvas y pupas de mosquitos, tales como el camarón de río y el camarón fantasma o de agua dulce", agregó el especialista.
Estos crustáceos que habitan en ambientes de agua dulce en el centro de América del Sur pueden ser utilizados para controlar las poblaciones de estos insectos, incluso los de las especies Aedes sp, Anopheles sp y Culex sp, de granrelevancia por el potencial de transmitir enfermedades y a las que se las suele encontrar en lagunas someras, en estanques y en ríos ya que toleran un amplio rango de condiciones ambientales.
"Se reproducen en los ambientes dulciacuícolas sin necesidad de migrar a los marinos como lo hacen otros camarones", relató Pablo Collins, investigador del Conicet.
"Su alimentación es omnívora, utilizando los recursos tróficos que encuentran en el fondo de estos ambientes, en la columna de agua y entre la vegetación acuática pueden consumir 40 larvas por día, en tanto que las densidades de estos camarones en los ambientes naturales o en los cultivos pueden alcanzar los 500 ejemplares por metro cuadrado", agregó.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las patologías transmitidas por mosquitos provocan unas 700.000 muertes al año, por lo que controlar la presencia de estos insectos, es un modo de reducir la incidencia de las enfermedades que transmiten, advirtió el INTA.
"Las inundaciones mejoraron los procesos, y, por eso, tenemos nuevos mosquitos, con los que vamos a tener que convivir 15 o 20 días más, ya que ese es su tiempo estimado de vida", concluyeron los especialistas.
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