La situación que está atravesando actualmente el río Paraná es preocupante por el bajo nivel de caudal existente, según se desprende de un estudio elaborado por el Instituto Nacional del Agua (INA).
Uno de los principales motivos de esta histórica sequía que está sufriendo el río Paraná en todo su cauce está dada por la falta de lluvias en toda la región y que, según advierten los especialistas, seguirán escaseando.
En los últimos meses del año pasado tuvimos una cierta recuperación por algunas lluvias puntuales que se produjeron sobre la cuenca del río Iguazú, algo que se nota mucho en las Cataratas, pero dura pocos días", explicó Juan Carlos Bertoni, titular del INA, en diálogo con Télam Radio.
“Sin embargo, en términos generales, continúa la bajante que comenzó en marzo de 2020, ya que el volumen de agua es poco, y eso no hace que la situación en el Paraná cambie. Además, persiste una tendencia de sequía que, por algunas semanas, mantendrá un nivel en bajante en todo el curso del río Paraná", agregó Bertoni.
En cuanto a un supuesto vínculo entre la bajante del río y los incendios forestales que tienen lugar cada vez con mayor frecuencia y violencia en la región, Bertoni reconoció que se podría pensar que la situación de bajante producida por la sequía, por las altas temperaturas y por los vientos contribuyen tanto a la generación como a la propagación de los incendios, algo que, lamentablemente, podría aumentar de persistir esta histórica sequía.
“Son pocos los incendios que se inician por causas naturales, ya que, normalmente, los incendios se inician por acciones del ser humano”, señaló el funcionario.
Por último, acerca de los efectos provocados por esta sostenida bajante del Paraná señaló que, si bien cuando empezó el fenómeno hubo muchos problemas de extracción de agua tanto a lo largo de la provincia de Misiones como en algunos lugares de las provincias litoraleñas porque las bombas de extracción quedaron en vacío, afortunadamente hoy, eso, prácticamente ya no sucede.
"Hoy en día puede ocurrir que cuando bajan los niveles aumenta un poco la turbiedad del agua y hay algún problema mayor para potabilizar el agua, la salinidad del agua”, concluyó Bertoni.
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