Para iniciarse en el tiro a la hélice un item importante es la correcta posición y movimiento de los pies, factor preponderante que permitirá disparar con igual facilidad a hélices que se acerquen o se alejen, provenientes de cualquier punto, de modo que desde el principio hay que aprender a mover cada uno de ellos, lo que a la larga formará parte instintiva de nuestro propio estilo tiro.
La mejor posición que se puede adoptar es casi de frente al blanco, con el pie derecho ligeramente retrasado al izquierdo, y los talones separados unos 8 o 10 cm entre sí, dependiendo de la altura (a mayor altura mayor separación). Como regla general, se debe adoptar una posición en la cual, con el peso balanceado equitativamente entre ambos pies, uno pueda sentirse cómodo y estabilizado.
Evitar separar mucho los pies, ya que esto disminuirá las posibilidades de giro, y puede significar una pérdida de equilibrio al hacerlo. Si se desea disparar sobre un blanco a la izquierda, transferir el peso del cuerpo hacia el pie izquierdo, mientras se gira el torso hasta las caderas. A medida que el ángulo de giro aumente, el talón derecho comenzará a levantarse , y el pie pivoteará sobre su punta. Un adulto ágil y flexible puede girar hasta 90 grados.
El tiro y la importancia de la musculación
Sobre una hélice hacia la derecha se adoptará un procedimiento similar, solo que esta vez el peso se transferirá al pie derecho, mientras el izquierdo se levantará al incrementar el ángulo y girará sobre su punta.
Los diestros encuentran que el giro hacia la izquierda se produce de forma fluida y natural, pero experimentan algunas dificultades al hacerlo hacia la derecha. Esto sucede por olvidarse de levantar el pie izquierdo, con lo cual se adopta una posición de “pies planos”, lo que lleva a que la boca de los caños describan un arco en lugar de una línea recta mientras siguen la trayectoria del vuelo de la helice, en consecuencia, el tiro resultará bajo. Esto se conoce como arco.
50 años reflejando el tiro deportivo
Cuando el tiro sea bajo y frontal, el peso deberá desplazarse hacia el pie delantero (izquierdo) a medida que uno se inclina hacia el blanco. El talón trasero (derecho) se levantará naturalmente. En forma similar cuando el disparo se produzca hacia arriba, el peso debe trasladarse suavemente hacia atrás (al pie derecho), y el talón izquierdo elevarse para permitir que el desplazamiento hacia atrás se produzca sin inconvenientes, hasta su límite máximo.
Estos son los elementos básicos de un correcto trabajo de piernas y, al igual que en los demás deportes, la práctica perfeccionará la acción, de modo que al tomar la escopeta y practicar en “vacío” se ejercitarán todos los movimientos posibles, haciéndolos paulatinamente más rápidos y seguros. Importante: al hacer los ejercicios revisar que la escopeta no tenga cartuchos en su recámara. En todos los casos, los ejemplos dados fueron para tiradores diestros.
Tiradores consultados: Roderik Willett, Roberto “Nono” Caviglia y Miguel Larotonda.
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