La exploración espacial de las últimas décadas está teniendo un costo cada vez más preocupante, la creciente basura (satélites y módulos abandonados) que queda flotando en la órbita terrestre. Para hacer frente a esta cuestión, Astroscale propone lo siguiente: atrapar con un imán todos los restos peligrosos y quemarlos en la atmósfera.
Esta tecnología a requerido de años de desarrollo por parte de la compañía, quien ya está lista para ponerla a prueba. La misión de demostración fue bautizada como ELSA-d. Durante la misma una nave espacial y un satélite realizarán diferentes operaciones en órbita para demostrar la eficacia del proyecto, que se basa en el uso de imanes remover toda la chatarra espacial.
La nave diseñada por Astroscale está equipada con un potente imán que actúa a modo de anclaje. La idea en sí es anclar basura espacial con este imán para después moverla y lanzarla a la atmósfera terrestre para que sea quemada durante el reingreso al planeta.
En los próximos meses, la nave espacial monitorizará un satélite de prueba para verificar su capacidad para agarrar el satélite y llevarlo hacia la atmósfera de la Tierra. Tras realizar una serie de maniobras diferentes la misión finalizará en septiembre u octubre de este año.
Si los resultados acompañan, la empresa busca imponer su propuesta dentro del mercado aeroespacial, instalando un nuevo estándar donde los satélites de otras compañías integren una placa ferromagnética que permita acoplarlos cómodamente una vez su vida útil ha terminado. De esta manera podrían ser “limpiados” fácilmente apenas dejen de prestar servicio.
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