Ya se vende en nuestro país la pistola CZ P-10 C (“C” de compacta) de fabricación checa, comparable a la Glock G 19 aunque levemente más larga. Para su armazón se utilizó un polímero reforzado con fibra de vidrio y sus partes metálicas han sido tratadas con un nitrurado que le otorga una gran resistencia al óxido y le agrega una mayor dureza superficial. El picado de su empuñadura es bien agresivo, lo que brinda un firme agarre.
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Los cargadores son los mismos utilizados para el modelo P-07, la polimérica doble/simple acción de martillo externo, con una capacidad para la versión en calibre 9 mm de 15 cartuchos más uno en recámara. La tensión necesaria para accionar la cola del disparador está en el orden de las cuatro libras, con un escape nítido y un corto reset.
Sus aparatos de puntería metálicos presentan tres puntos luminiscentes de buena visibilidad y su alza se puede corregir en deriva. El frente de ésta última posee una superficie recta, destinada a poder accionar la corredera con una mano, utilizando algún borde firme para trabarla. La ergonomía de su empuñadura es la clásica de CZ, lo que se siente perfectamente apenas uno la desenfunda.
El cañón de 4,2 pulgadas está confeccionado por el método de martelado en frío y posee estriado convencional. Su retén de cargador y la traba de la corredera –únicos comandos externos– son totalmente ambidiestros. El desarme básico de la P-10 C es similar al de la Glock.
Si bien la Ceská Zbrojovka se tomó su tiempo para salir a competir en este terreno, el producto final está a la altura de las excelentes armas que ha producido a través de los años.
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