Pesca: invasión de corvinas en Mar del Plata con la llegada del calor

La especie corvina rubia es sinónimo de “pesca de verano” en Mar del Plata y no por nada es la especie más buscada desde las escolleras, las barrancas, los frentes de piedra o la playa misma. Una vez que el crudo invierno nos abandona y el clima se amiga con el pescador para estar frente al mar ellas aparecen. La temperatura del agua subió unos 2° en un lapso corto de tiempo y, como consecuencia, las “rubias” hicieron su esperada aparición masiva.

Aunque todavía no está firme del todo, como sucede en plena temporada estival, el porte de las capturas (siempre y cuando las condiciones lo permitan) dejan entrever que lo mejor está por venir. El común denominador era la pescadilla. Con Mar del Plata en Fase 4 y la habilitación de la pesca deportiva recreativa, los pescadores se deleitaron con esta especie de alto valor culinario.

La masiva presencia de camarón permitió el deleite de quienes lograron excelentes capturas, mezcladas con brótolas y pez palo. Pero el aumento de casos positivos de COVID-19 y su consecuente retorno a la Fase 3 del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, recortó la actividad y la restringió a los días de semana hasta las 16 hs. Muchos se lamentaron porque en localidades como Mar de Cobo y Santa Clara del Mar habían aparecido las primeras corvinas rubias.

La temperatura del agua fue la llave que abrió la puerta

En un corto tiempo subió y fue suficiente para que la corvina rubia apareciera en caña de los más afortunados. Ni bien las condiciones climáticas y de mar lo permiten, esta pesca está a la orden del día. Primero en la zona norte, en puntos tradicionales como las escolleras de Camet, Luna Azul o Cardiel. Luego la especie se dispersó y llegó el turno de Los Molinos (en el Paseo Dávila), Punta Iglesia, El Torreón, Punta Piedras, Cabo Corrientes y hasta la mismísima Escollera Norte. El langostino como carnada, siempre, el común denominador.

Es cierto que hasta el momento esta pesca depende exclusivamente de las condiciones. Con un mar algo turbio, embravecido por los vientos y con fuerte correntada la historia es muy distinta. Algo lógico, si se tiene en cuenta que todavía faltan unas largas semanas para la inauguración oficial de la temporada. No obstante, donde el mar se acomoda apenas un poco las líneas vuelven a salir con corvina rubia.

Esto marca -sin lugar a dudas- una previa excelente de cara a un verano que, para Mar del Plata, será distinto muchos sentidos. Pero que tendrá a su verdadera estrella y vedette haciendo su magnífica obra en ese escenario único, como lo son sus 40 kilómetros de frente costero.

Gentileza de Diego Fernández.