Encuentran un legendario barco pirata británico repleto de tesoros frente a las costas de Tonga

Un legendario barco pirata que se había hundido en el siglo XIX con su bodega repleta de un por demás valioso tesoro en las aguas del océano Pacífico, frente a las costas de Tonga, Oceanía, acaba de ser encontrado por un buzo profesional local, según informó el Ministerio de Turismo de Tonga, a través de un comunicado de prensa.  

Se trata del "Port-au-Prince", un barco corsario de bandera británica que tras ser construido en Francia fue secuestrado por la armada británica en la capital de Haití, que da nombre al buque, quien lo envió al "Nuevo Mundo" con el propósito de atacar y de robar a los barcos españoles. En tanto que en el año 1805, fue enviado a las aguas del océano Pacífico para la caza de ballenas, bajo el mandato del Capitán Duck. pero, al arribar a Tonga un año más tarde, fue atacado por guerreros locales y la mayoría de su tripulación fue masacrada por orden del entonces rey Ulukalala Finau II.

Según figura en los libros que estudian la época precristiana de Tonga, no conforme con la sangrienta matanza, y tras hacerse del hierro y de los cañones de la nave junto a otros valiosos objetos de cobre, plata y oro que había en el interior del barco, el rey ordenó que fuera hundido en las aguas del Pacífico, donde acaba de ser encontrado frente a la isla de Foa, uno de las 171 archipiélagos - de las cuales solo 96 se encuentran habitadas-, forman parte de Tonga.  

"Este es un hallazgo significativo para el pueblo de Tonga. Este naufragio revelará una gran cantidad de información sobre la historia de Tonga y, específicamente, sobre las islas de Ha'apai", explicó Sandra Fifita, portavoz del Ministerio de Turismo de  Tonga.

"Se cree que el navío pueda albergar una considerable cantidad de cobre, plata y oro en sus bodegas, así como numerosos candelabros de plata, bandejas de incienso, crucifijos y cálices", agregó la funcionaria.

Tras este histórico y valioso hallazgo, ahora, varios grupos de buzos de Tonga se encuentran mapeando la zona con el objetivo de registrar y enviar los datos que obtengan del Port-au-Prince al Museo Marítimo de Greenwich, Inglaterra.