Viviendo en el extremo sur del continente, en la Argentina, es habitual que cuando viajamos lejos y con escala, tengamos que esperar varias horas en el aeropuerto entre un vuelo y otro. Para que esa situación no se vuelva insoportable está la opción de recurrir al VIP club de las aerolíneas, donde descansar y hasta comer algo rico. Copa Airlines a una de las más compañías con más vuelos hacia nuestro país, y no sólo en Ezeiza ya que también conecta su hub de Panamá con Rosario y Córdoba capital. Como parte de los servicios que ofrece tiene seis salas con el nombre de Copa Club, donde los viajeros pueden amenizar su tiempo de espera con privacidad y comodidad en un ambiente exclusivo. Están en las terminales 1 y 2 de Tocumen en Panamá, además de uno en Bogotá, otro en Ciudad de Guatemala, así como en San José (Costa Rica) y Santo Domingo (República Dominicana). Nosotros disfrutamos del ubicado en la Terminal 2 de Panamá y te vamos a contar en esta nota todo lo que ofrece.
Desde asistencia con reservaciones y asignación de asientos, el servicio incluye una eficiente red inalámbrica de Wi-Fi, espacios ambientados con televisión local, comida y bebida de autoservicio adaptados a las horas del día, baños, espacios de almacenamiento de equipaje, cómodos sillones y hasta duchas privadas para un cambio rápido de atuendo. Y lo mejor es el Quiet Room, con divanes comodísimos para dormir en un ambiente silencioso y reservado.
Nueva sala VIP en el aeropuerto de Ezeiza
Pero antes, tengamos en cuenta quiénes pueden acceder: los socios de la membresía ConnectMiles de la aerolínea en categorías PreferMember Gold Platinum y Presidential tienen el ingreso libre junto a un acompañante o sus familiares directos (cónyuges e hijos menores de 18 años), siempre viajando de salida por la empresa. Lo mismo se aplica para los socios de Star Alliance Gold, los pasajeros de Primera Clase Internacional y Ejecutiva. Pero, si no se encuentran en ninguna de estas categorías, hay una forma de acceder y es contratando el Single-Visit Pass, que permite la entrada a una sola persona (sin invitados adicionales pero sí con niños menores de 2 años). Es válido únicamente en la fecha de visita especificada al momento de la compra y no es reembolsable. Se puede adquirir para conexiones de 60 minutos o más para ser usado desde cuatro horas antes de la partida del vuelo. La opción estará disponible on line a partir de las 24 horas antes del vuelo (y hasta la hora previa) o directamente se contrata en el mismo Copa Club. Tiene un costo de unos U$S 40 más impuestos.
La experiencia en el Copa Club
Ubicado en un piso alto del aeropuerto, el Copa Club de la Terminal 2 esta cerca de la puerta 420 y se accede por escalera mecánica o ascensor. Al llegar, lo primero que se ven son unos mostradores donde personal muy amable toma nota del acceso escaneando el pasaje de destino del viajero. Una vez cumplimentado el control, se deslizan unas puertas de vidrio hacia un mundo de tonos claros, luz natural y muchas plantas. La intención es hacerlo agradable para la comodidad de los visitantes y por eso el recibimiento es con una frase del panameño Rubén Blades en la primera pared que se ve al entrar.
Después el viajero podrá elegir adónde instalarse entre una multiplicidad de opciones que incluyen espacios más tranquilos y otros especiales para compartir en grupo. Algunos más aireados y otros más cerrados, pensando en tener una opción para cada estilo de persona. El lugar es enorme y nunca se ven aglomeraciones. Incluso hay un sector que da directamente a las puertas del aeródromo y otro dedicado exclusivamente a los niños, con juguetes y privacidad.
La comida, en modo autoservicio, está disponible con bocados y fruta que se pueden acompañar con café, té, agua o gaseosas. También hay una barra muy bien puesta en la que un experto barman prepara tragos o sirve bebidas alcohólicas de primeras marcas acompañadas por snacks.
Mención aparte merece la oportunidad de ducharse y cambiarse de ropa, para lo cual tienen un sector especial con varios baños individuales y completamente cerrados para la privacidad del usuario, coordinado por personal de la compañía que asiste a los viajeros y los ayuda con la privacidad. El espacio es amplio, incluye una butaca para apoyar la ropa, inodoro, pileta, espejo y una moderna ducha con regadera y duchador de mano. Por supuesto que también hay toallas, jabón líquido, champú y crema enjuague. Solicitan permanecer un tiempo prudencial de 20 minutos para permitirle a otros viajeros el uso del espacio una vez que haya sido limpiado.
De más está decir que el visitante puede quedarse allí todo el tiempo que lo necesite, y puede seguir las alternativas de su partida en los televisores distribuidos en el predio. Realmente es la mejor manera de pasar los espacios muertos.
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