A sólo 2 horas de CABA: escapada a Baradero, el pueblo más antiguo de Buenos Aires

Quizás a Baradero la teníamos más presente para las excursiones de pesca, pero lo cierto es que es una localidad ideal para visitar en familia o con amigos, durante una escapada de fin de semana. Tanto para caminar sus calles, recorrer la costanera del río homónimo o relajarse disfrutando de una propuesta gastronómica nutrida, tiene el plus de ser el pueblo más antiguo de la provincia de Buenos Aires.

El pasado 25 de julio cumplió 409 años de existencia y de una historia que parte de una pintoresca plaza iluminada por guirnaldas de luces y rodeada por la iglesia, el ex Banco Provincia, hoy convertido en centro cultural, y varios bares. Este espacio fue testigo de más de cuatro siglos de historia, ya que Baradero es el pueblo más antiguo del territorio provincial. Su origen se remonta a una época previa al Virreinato del Río de la Plata, cuando el gobernador Hernandarias ordenó establecer una misión franciscana para los pueblos originarios. La zona era hogar de los chanás y guaraníes, pobladores de las riberas e islas hasta la desembocadura del delta del Paraná.

Justamente el reflejo de esta épica de otros tiempos se encuentra en el Museo Histórico Municipal Alejandro Barbich: la rica historia de la zona se cuenta en una casona de 1870 a través de su colección que incluye vajilla prehispánica encontrada a orillas del río. Además, cuenta con una sala dedicada a la época colonial, ofreciendo una ventana al siglo XIX y permitiendo acercarse al pasado de este particular pueblo bonaerense.
Durante los primeros años de existencia, Baradero creció a grandes pasos. Allí iniciaron su vida numerosos vecinos, que trabajaron en los campos linderos. Con la llegada del 1900 el pueblo experimentó el ingreso de nuevos pobladores, inmigrantes que habían arribado desde Europa, en busca de un mejor presente. Y culminando el siglo XIX vivió otro cambio importante con la llegada del ferrocarril, que incrementó la cantidad de habitantes de la ciudad y mejoró su comunicación con el resto del país. Empezó a funcionar en 1885. Junto con la construcción del puerto a mediados de 1925 y su declaración como ciudad, que logró en julio de 1939, son los hitos más importantes.

Hoy integra un circuito de localidades rurales que organizan actividades abiertas al turismo durante todo el año. Pero lo mejor es recorrer su enorme costanera, que alcanza una longitud máxima de 14 km. Para llegar desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en auto hay que hacerlo por la Autopista Panamericana en dirección norte. Luego seguir por la Ruta Nacional 9 hasta el Km 132, donde está la salida hacia Baradero. Desde ahí, se toma la Ruta Provincial 41 en un viaje de aproximadamente 140 km que va a tomar una poro más de dos horas, dependiendo del tránsito. 

Gastronomía en Baradero

Haciendo gala de un sitio tranquilo que predispone al disfrute, hay varios puntos para sentarse a comer rico y abundante. Aquí los más conocidos.

• Sportman: frente a la plaza principal está este restaurante que antes funcionaba como un bar de naipes. Es un referente local y su especialidad son las carnes salvajes, como el bife de jabalí y el escabeche de vizcacha, además de ofrecer hamburguesas.
• Café Bar de los Angelitos: otro emblemático establecimiento que es conocido desde 1890 por su ambiente encantador. Comandado por el chef Facundo Fernández, su cocina se destaca por las pastas y las carnes. Además, el lugar ofrece una variada selección de vermuts.
• Almacén de Pasteles: para los golosos está esta casa de té de primer nivel, con café de especialidad y tés selectos.
• Despensa La Tortuga: un boliche de campo centenario dirigido por Marilina Trenzi y su padre Néstor, ofrece una combinación de tradición y sabor en un entorno rural. Además de ser un almacén, sirven minutas en mesas al aire libre junto a un molino. El lugar abre todo el día hasta que baja el sol, pero cierra los domingos.