Un equipo de científicos del Centro de Investigación de Antropología Forense, Paleopatología y Bioarqueología (FAPAB) de Sicilia, Italia, lograron reconstruir la cara del faraón Akenatón de Egipto quien, según el análisis de ADN, fue el padre de Tutankamón.
Para llevar a cabo el trabajo los especialistas reconstruyeron la imagen tridimensional del rostro de Akenatón, basándose en datos de exámenes físicos previos del cráneo, medidas detalladas, fotos a escala y radiografías del esqueleto.
La momia del Akenatón fue descubierta en 1907 en el Valle de los Reyes, en la tumba KV 55, ubicada a pocos metros de la tumba de su hijo, Tutankamón. Más de un siglo después del descubrimiento de esa tumba, el análisis genético demostró que los restos hallados pertenecían al padre biológico de Tutankamón.
Otra evidencia hallada en la tumba indica que esta persona era Akenatón, quien gobernó Egipto desde 1353 hasta 1335 a. C. y entró en la historia como el primer rey que introdujo el monoteísmo en ese país, la primera religión oficial de un estado del mundo.
Los científicos del FAPAB tardaron varios meses en reconstruir la imagen tridimensional del faraón, y contaron con la valiosa ayuda de Cicero Morais, un experto brasileño en reconstrucciones en 3D reconocido mundialmente por sus trabajos de este tipo, según explicó la entidad en su cuenta oficial de Facebook.
A diferencia de la reconstrucción facial anterior del KV 55, que tuvo lugar en 1966, el nuevo modelo omite el cabello, las joyas y otros adornos con el objetivo de centrarse en la apariencia real de Akenatón, según reza el comunicado. “Optamos por centrarnos en la apariencia real”, destacó el líder del equipo de investigadores, Francesco Galassi, director y cofundador del FAPAB, a la revista LiveScience.
Quién fue Akenatón, el padre de Tutankamón
También conocido como Amenhotep, Akenatón fue el décimo faraón de la XVIII dinastía de Egipto. Fue él mismo quien decidió cambiar su nombre debido a que fue el primer rey que introdujo el monoteísmo en el antiguo Egipto, ya que Akenatón significa “amado por el sol”
De esa manera, el culto al sol se convirtió también en la primera religión oficial de un estado en todo el mundo, siendo Akenatón el intermediario del dios, lo que provocó un gran malestar entre la gente ya que, de un día para el otro se vieron obligados a tener que olvidarse de sus antiguos dioses.
Sin embargo, el reinado de Akenatón también implicó tener que abandonar la capital para trasladarse a la ciudad de Amarna que si bien la fundó él mismo, duró apenas poco más de 10 años ya que, misteriosamente, la nueva capital colapsó sin que hasta el momento se haya podido saber qué fue lo que realmente pasó con todos sus habitantes.
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