La vida en la isla suele tener ese no sé qué... Cosas buenas y otras no tanto. En esta oportunidad visitamos la intimidad del hogar del guía David del Valle, quien junto a su hermosa familia vive en una isla frente al casco urbano de Villa Paranacito, un lugar realmente muy lindo. Habitualmente, David se desempeña como guía de pesca en la zona del río Uruguay, y ocupa la mayor parte de sus días yendo y viniendo con grupos de personas que lo único que quieren es pescar y pasarla bien practicando este deporte. En este momento de pandemia, con todo lo que ya se sabe y las precauciones que debemos tener, la familia Del Valle tuvo que reinventarse para poder sobrevivir y llevar toda esta situación de manera digna. Al no poder salir al río a trabajar como guía, hoy es –literalmente– un profesional desocupado que descubrió en las artes culinarias una forma de subsistencia económica: prepara comidas de las más diversas para el consumo diario de varios habitantes de la villa.
Pero la mente pescadora y las ganas muchas veces pueden más, y se las ingenió para pescar desde la puerta de su casa utilizando su lancha de 8 m como muelle flotante. Con cañas de hasta 4 m de largo, líneas de tres boyas y encarnes de isocas y algún filet de dientudo o mojarra, pesca en familia unos hermosos pejerreyes, de esos matungos que pasan camino al Río de la Plata por esta época. En las imágenes que envía, podemos ver al hijo y a su mamá compitiendo a ver quién sacá más, a la pequeña de la familia sonriendo ante cada captura, aunque a veces le cuesta agarrarlos. Y a papá David disfrutando, aunque más no sea, de estar junto a su familia haciendo lo que mas le gusta: pesca deportiva.
Esto nos deja una sana enseñanza: todo se puede, no hay que bajar los brazos... Miremos siempre para adelante y hagamos las cosas que nos hagan bien y nos arranquen una sonrisa. Ah... ¿Querían leer de pesca? Bueno... David del Valle es uno de los mejores guías de la zona de Villa Paranacito, muy responsable en todo lo que hace y que está tan desesperado como nosotros de poder ir a pescar y de volver al trabajo de todos los días. Para cuando regrese la nueva normalidad, este número de teléfono va a garantizarnos buenos momentos de pesca de pejerreyes, dorados, surubíes, tarariras, bagres de mar y variada en general: 3487-524128. El no se fija en la modalidad que preferís: carnada, señuelos, fly o una mojarrera. David, el gigante de la isla de enfrente, solo se preocupa porque pases el mejor momento de tu vida haciendo lo que te gusta: pescar.
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