Hace solo algunos días habíamos informado sobre el futuro alentador de la laguna de Lobos. El excelente nivel de agua que tenía el espejo, en el límite máximo que le permitía la compuerta, es decir entre 1,40 y 1,60 m, lo que permitió la siembra de 60.000 alevinos de pejerrey que daban esperanza no solo a los pescadores, también a la comunidad local por lo que ello significaba como la visita de turistas y el ingreso que les iba a producir los servicios que iban a consumir y contratar. Además, las mejoras que se estaban realizando en el predio municipal daban un panorama realmente auspicioso, con el condimento de las lluvias periódicas que se vienen sucediendo. Una situación muy interesante que cambió en las últimas horas.
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En una visita que pudimos realizar este último fin de semana nos enteramos que un privado en la zona de la compuerta, no deja entrar ni tapar las filtraciones de agua de una laguna que fluye a raudales, escapándose del espejo, y donde se pudo notar la presencia de grandes carpas, entre otras especies, y seguramente los mencionados alevinos sembrados.
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Al momento del cierre de este informe, la Municipalidad de Lobos no había intervenido en esta problemática situación, un hecho repetido ya en varias oportunidades. Según dicen los vecinos y asiduos al espejo, se trataría de la misma persona, que para preservar su campo aduce que el nivel de agua mencionado lo afecta. Esta problemática ya se vio en otras lagunas como San Luis, en Bolívar, con un litigio que se extendió por dos décadas. Es de esperar que, de una vez por todas, no se repita la gravedad de este hecho, aunque el daño ya está consumado.
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