La vuelta de Rocha, un clásico del pescador

Ubicada a 235 km de CABA por RN 7 y a unos 30 km de Chacabuco, la laguna de Rocha se enclava en una porción del territorio bonaerense que ha sufrido las consecutivas faltas de lluvias. Hoy en día, su cota ha llegado a una normalidad, aunque dependiendo mucho de lo que pase con el cauce del río Salado, ya que el ámbito es un ensanchamiento del curso.

Rocha siempre es un potencial lugar de pesca, aunque algo devaluado en los últimos años por esa ausencia de lluvias. Hay que destacar que siempre mantuvo un mínimo ojo de agua que concentró a la numerosa avifauna del lugar. Lamentablemente, la pesca fue cayendo al punto de desaparecer, y hoy solamente se capturan mojarras, bagres y algún dientudo a las pérdidas. Seguramente por la presencia del río Salado como afluente, en breve se repoblará de carpas y tarariras, mientras que al pejerrey le costará mucho más si no se siembra y dependerá exclusivamente del mencionado curso.

El trabajo que hace la gente del club local es encomiable y nunca decayeron en su cuidado, incluso en los peores momentos cuando sanearon el lecho y ahora es todo verde, siendo un sitio muy visitado por lugareños y de partidos vecinos. Es de forma alargada con un fuerte estrangulamiento en su centro que supo ser una excelente zona de pesca. Sus costas son, como en todo ensanchamiento, bajas y barrosas con propicias barrancas suaves de tosca y con algunos pocos manchones de juncales emergentes que decoran su paisaje silvestre en justa medida. Su acceso es libre y gratuito, y hacia su desembocadura dispone de una compuerta que da al Salado formando un nuevo espejo de agua que la ha variado en su forma y tamaño original.

La laguna es un verdadero paraíso para los amantes de la vida al aire libre, ya que alberga una gran diversidad de especies animales. Además de los peces ya mencionados y que están en vías de recuperación, el espejo es hogar de una gran variedad de aves acuáticas, como el flamenco, la garza blanca, el pato cuchara y la gallareta. También es posible avistar aves rapaces como el aguilucho y el carancho. Pero claro, obviamente lo que nos convoca es la pesca y si se mantienen las condiciones de nivel y el Salado acompaña, este verano no se sorprenda el aficionado cuando la pesca comience a darse para beneplácito de los aficionados.