El clima no es una ciencia exacta. A veces ni lo científicos pueden predecirlo. El agroclimatólogo Eduardo Sierra había anticipado que a fines del 2019 que en junio de 2020, por lluvias en el río Paraguay, el río Paraná se iba a recuperar. Sin embargo, el CECOAL y el Instituto Nacional del Agua (INA) aseguran que las condiciones climáticas cambiaron y no se dará el fenómeno. El cauce del río Paraná continuará en descenso hasta el verano y se acentuará con la llegada del fenómeno La Niña. Los problemas abarcarán desde una disminución de la fauna íctica hasta un cambio en el sabor del agua potable. La escala hidrométrica de Prefectura Naval Argentina registró el sábado una altura de 70 centímetros en el Puerto de Corrientes y oscila alrededor de esta marca desde el 12 de mayo. En tanto, se mantiene cerca del metro desde el 15 de abril. La sequía debido a la falta de lluvias es impresionante.
La otra cara de la moneda, la que le hace falta al Paraná en el Litoral, es Lago Puelo, en Chubut, separada 2.260 km a través de rutas nacionales. Las intensas lluvias caídas castigaron la zona por la que pasan los ríos Azul y Quemquemtreu, que aumentaron su caudal considerablemente provocando inundaciones que llevaron a los concejales de la localidad a presentar un proyecto de emergencia climática por los desbordes ocasionados por lluvia y deshielo producto de las nevadas en la zona de montañas, que además deben ser compatibles con el régimen sanitario producto de la pandemia ocasionada por el COVID-19.
“El objetivo de declarar el estado de alerta es establecer pautas normativas de acción específica ante una eventual evacuación, que permitan dar una respuesta rápida y acorde a los problemas, necesidades y dificultades de los ciudadanos que pueden verse afectados”, señalaron desde la localidad. Según los registros, las aguas bajaron turbias y caudalosas por las lluvias de las últimas 48 horas, unos 50 milímetros que provocaron desbordes, principalmente en la costa del lago, donde hubo varias familias evacuadas, la mayoría de los asentamientos de la ribera. El intendente Augusto Sánchez manifestó la necesidad de realizar terraplenes, pero por su costo deberán ser financiados por Provincia o Nación. Los que están se construyeron hace muchos años, y hace unos 12 que no tienen mantenimiento.
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