Los amigos de Conservar Tiburones en Argentina desarrollaron el pasado jueves 30 de noviembre una excursión de pesca embarcada, con devolución a bordo de la embarcación Katalina en la Reserva de Bahía San Blas, al sur de la provincia de Buenos Aires. Durante este día, que será histórico para el proyecto, se celebró el Primer Día Nacional de Marcado de Tiburones de Argentina.
En esa jornada se lograron números históricos, con una actividad de los escualos increíble. Durante el día, se marcaron 103 tiburones, siendo la gran mayoría de las capturas de la especie Cazón (Galeorhinus galeus), con un total de 94 ejemplares marcados y devueltos a su hábitat para obtener preciados datos. A su vez, se registraron 9 ejemplares de tiburón Gatopardo (Notorynchus cepedianus).
Los cazones, la vedette embarcados en Claromecó
Luz verde para cazones y bacotas
Entre las singularidades registradas en este épico día que fue el de mayor número de ejemplares marcados en los 13 años de historia del proyecto, se destacan las diferentes proporciones de sexos en las dos especies de tiburones capturadas. Para la especie de Cazón, fueron 88 hembras capturadas (93,5%) y 6 machos (6,5%). En cuanto a Gatopardos, fueron 2 hembras capturadas (22,3%) y 7 machos (77,7%).
Otro hecho que referencia algo muy importante es que un cazón fue recapturado. El pez había sido marcado horas antes en la misma jornada de pesca, este suceso es importante para demostrar que estos ejemplares, no solo sobreviven a la pesca deportiva con devolución, sino que en unas horas hasta pueden seguir alimentándose sin problemas.
La base de este proyecto de ciencia ciudadana es la alianza entre científicos y pescadores recreativos con un mismo objetivo: promover la pesca con devolución de tiburones incluyendo el marcado biológico de los individuos. Es federal y se ejecuta desde el 2010, siendo el más longevo del país, según el Ministerio de Ciencia de la Nación y logra determinar en forma cierta patrones migratorios, crecimiento, fidelidad a los sitios de marcado, dinámica poblacional, entre otros aspectos claves para su manejo y conservación.
El trabajo que realiza el pescador en el marcado consiste en tomar una muestra genética e introducir debajo de la aleta dorsal del escualo un tubo aséptico amarillo al que se denomina espagueti por su forma alargada, donde se colocan los datos alfanuméricos obtenidos: medida, sexo, estado general y peso aproximado junto con un número celular y un correo electrónico. De esta forma, el cañófilo que recapture a este ejemplar nuevamente podrá permitir que los biólogos comparen la información y saquen conclusiones sobre su comportamiento en el mar durante el recorrido que ha llevado a cabo.
Desde Conservar Tiburones en Argentina agradecen a Guillermo Goró y familia, guía de pesca de la embarcación Katalina y a toda su tripulación. Además, a los guías de pesca de costa Fernando Riera y Diego Fernández, partes fundamentales de esta salida.
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