La Asociación Argentina de Pesca es una entidad señera en nuestro ámbito de la caña, desde hace tantísimas décadas. En sus distintas sedes se pueden obtener las más variadas especies de época, y por eso, hoy les vamos a dar algunos consejos, modalidades y especies que se están dando tanto en la sede Viamonte como en el Anexo Guazú.
Cerca del obelisco porteño, la sede Viamonte sigue entregando pejerreyes de mediano tamaño, a flote, encarnando con plateaditas vivas o saladas, también encarnando con una lombriz pasada por el nylon y una tirita de filet de mojarra o dientudo. Los de mayor porte los están sacando de noche. En tanto, la pesca variada es muy buena con bagres blancos, amarillos de generoso tamaño, patíes, porteños y ya comenzaron las bogas medianas con algunas de mejores tallas. Toman lombriz, maíz o filet. Nos sigue sorprendiendo la cantidad de carpas de muy buen tamaño que llegan a pesar más de 9 kilos y sigue habiendo doradillos y pirá pitá, pescados cazadores que se prenden a la carnada blanca, con señuelos o incluso con mosca.
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Pasando al Guazú, hay que decir que esta época la mejor pesca es al vuelo, allí se dan doradillos, pira-pitá e inclusive algún pejerrey, aunque la especie estrella es la sardina que este año no abunda. Aquí en el anexo, esta técnica se realiza siempre con la línea en movimiento, nunca con la línea anclada. Es muy divertida y de las más deportivas y se puede realizar hasta finales de octubre, principios de noviembre. Se arroja el aparejo, línea de fondo con dos anzuelos en bajadas largas, perpendicular al pescador, y al caer al agua, se debe trabar o frenar el reel, para no permitir más la salida del nylon. Acto seguido, se deberá comenzar a recoger a marcha lenta y al mismo tiempo traccionar la caña, aplicando pequeños tirones a la línea, pero de forma suave para que esté siempre en tensión. Estos movimientos deben ser en forma armónica y pausada, para que el aparejo trabaje siempre a la misma profundidad y para que las brazoladas flameen en forma natural y así atraer al pez. El aficionado deberá darse cuenta a qué profundidad están picando los peces y tener en cuenta para variar o no la marcha de recuperación del nylon, como así también la distancia a que se encuentran. Otra forma de variar la profundidad es que al caer el aparejo al agua dejar hundir el mismo durante uno segundos, por ejemplo, si dejamos la línea caer durante 3 segundos, ésta trabajará a cierta profundidad, pero si la dejamos caer 5 segundos trabajará más abajo. Hay que tener en cuenta que estos peces se mueven en cardúmenes y varían tanto la profundidad como la distancia de la pesca con respecto a nosotros. El pique es bastante notorio, el pescador sentirá múltiples tirones en su caña y el nylon estará tenso. Al producirse el pique y quedar clavado el pez se deberá recoger de forma pausada, evitando que el pez llegue a la superficie, motivo por el cual ciertas especies saltan y se desprenden, para evitar esto además de recoger de una forma pausada se deberá colocar la caña hacia abajo para evitar el salto de la sardina y evitar desprendimiento de la pieza.
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El aparejo estará armado sobre una madre de 0,35 mm, con una separación entre los micro esmerillones de 1 a 1,20 m, y los anzuelos estarán empatillados con nylon del 0,35 a 0,40 mm. Los plomos que se utilizan son los del tipo voladoras, y los pesos pueden variar de 20 a 50 g, dependiendo del lugar, la correntada, la distancia y el viento. En cuanto a los equipos se puede utilizar cañas de 2,70 a 4 m, de acción liviana o media, preferentemente acción de punta y los reels pueden ser tanto rotativos o frontales medianos, ambos cargados con nylon del 0,25 mm o multifilamento del 0,10 o 0,12 mm. En cuanto a los anzuelos, las variantes son amplias y no es nuestra intención direccionarlos hacia una marca en especial. Las brazoladas deben medir desde 90 cm a 1,10 m de largo, puede variar el mismo en el momento de la pesca.
En fin, no es habitual mencionar muchos detalles de técnicas y equipos, pero en ocasiones vale refrescar algunos conceptos para no regresar defraudado y por no cumplir adecuadamente con preceptos que hacen a la diferencia. En esta ocasión hemos sido ilustrativos con la Asociación Argentina de Pesca, posteriormente iremos ampliando el espectro con otras instituciones que tienen asimismo excelente pesca, instalaciones y son de acceso para socios, también para aquellos que ofician de invitados de acuerdo a los estatutos de cada club.
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