Aunque oficialmente data de 1983 el inicio de la historia por los puntos de este campeonato, los más memoriosos señalan que en la década del 60´ tuvo su comienzo el Grand Prix del Sudeste, una de las competencias más luchadas del país ya que tiene una vasta cantidad de cañófilos aptos para ganar. Son parte de este certamen clubes de Monte Hermoso, San Cayetano, Dorrego, Claromecó, Orense, Tres Arroyos, entre otros, participando en diversas categorías y en una zona que se caracteriza por el buen pique.
Este año 2024 se trató de una temporada muy especial, ya que la abundante pesca permitió batir distintos récords. Santiago Orfano, un pescador que supo marcar una huella en cada sitio que estuvo, vio un pozo entre las piedras que permitiría hacer una pesca jamás antes vista en un Inter clubes, una increíble captura de sarguitos monedas que otorgaría una marca en manos de quien 6 fechas después terminó siendo campeón del Grand Prix: Facundo Lopez de Ipiña, aunque, como siempre se dice, los récords se rompen y antes de terminar el año, otro pescador sobrepasó la marca. Fue en Marisol cuando Gastón Iudice dictaminó la ridícula cifra de 52 piezas en una fecha quedando como el pescador que más puntos alcanzó en la historia del Grand Prix. López de Ipina, al final de la temporada llegaría a las 178 piezas, un increíble número de más de 22 ejemplares capturas por torneo, una cifra que sabemos es poco habitual en este tipo de competencias en las que, al sonar la señal de largada, los plomos caen incesantemente sobre la cancha de pesca, alterando el ambiente. Esta labor lo llevó a repetir el título en la modalidad por parejas junto a Gastón Zucco y, por quinto año consecutivo, su club, Marea Roja, fue campeón con una marcada contundencia sobre el resto de las instituciones participantes.
López de Ipiña habló con La Voz del Pueblo, periódico local y analizó su camino hacía el título. Al iniciar el año, el objetivo era estar en el Top Ten, ya que tras haber sido segundo, cuarto y quinto en años anteriores. El punto de partida fue en Monte Hermoso y sin sobresalir, se ubicó a mitad de pelotón. De inmediato llegaría San Cayetano, el punto de inflexión, la clara señal que Facundo podría tener un excelente GP. “En la segunda fecha gané con esas 39 piezas; después fue el momento del intervalo y en el regreso fui tercero en Reta”. Esto ya lo posicionó bien arriba, “después encontré una regularidad que me permitió mantenerme sólido hasta llegar a las últimas cuatro fechas donde nos encontramos con Arturo Prado (Claromecó) alternando el liderazgo, teniendo a Horacio Bertazzo (Monte Hermoso) muy muy cerca, y quien para mí es uno de los mejores que ha ganado mucho en los últimos tiempos”, reflexiona el feliz campeón del Grand Prix a Jorge Eduardo López de Ipiña.
Las grandes corvinas siguen presentes en Reta
La última fecha, disputada en La Forestal de Orense, fue de extrema sensibilidad, grandes decisiones y muchísima competencia. “Llegué 15.800 puntos atrás de Arturo, una diferencia grande, pero la suerte me iluminó”, acotó entre risas. “Él se ubicó muy cerca mío y para el cambio de lado yo tenía 10 piezas contra 8 suyas y algo más de peso; pero según mi cuenta no me daba, todavía me faltaban algunos puntos. En ese lugar se había cortado el pique pero recordé que en la semana habían estado saliendo algunos cazones, de hecho, yo el viernes había sacado uno de 10 a 12 kilos; entonces me la jugué y me tiré a eso porque había que sacar algo grande. Y 30 segundos después de entrar al agua mi plomo apareció el pique salvador. Tardé entre 15 a 20 minutos en sacarlo, lo cuidé mucho, no quería perderlo; en este punto debo agradecer y valorar el respeto del resto que se comportaron de diez y a Mario Sacarino de Monte Hermoso que me ayudó a sacar del agua esta pieza que pesó 10,200 kilos y que me dio el título. Fue un tiburón cazón al que tras pesarlo devolvimos al agua. Fue en los minutos finales y sólo quedó tiempo para un lanzamiento más, pero ya no salió nada y la diferencia fue sólo de 2500 puntos”, recordó sobre el impacto final en una jugosa entrevista a La Voz del Pueblo.
Facundo integra el equipo del club Marea Roja, una entidad que ha marcado el rumbo en los últimos años del Grand Prix del Sudeste. Han ganado cinco campeonatos en forma consecutiva y son los principales animadores de la competencia. Además, organizan con éxito un torneo a la pieza mayor que cada año se supera en convocatoria y están trabajando en la fiscalización de la 26° edición de las 6 horas a la corvina que lleva adelante el club Quilmes de Tres Arroyos, un evento que será el 26 de enero de 2025 en balneario Reta.
Omar Calafate, colaborador y amigo que es un emblema de la actividad en la zona con su Pasión por la Pesca, un clásico de la TV y radio de Tres Arroyos, nos contó que el primer campeón fue Luis “Paco” Weimann, uno de los históricos de la competencia. Ahora, en 2024, en ese listado de ilustres se suma Facundo López de Ipiña, un gran pescador que se respaldó en la familia para cimentar su gran éxito, en su esposa Guillermina, sus hijos Alma y Francisco, como su hermano Juan Cruz, con quien hace un culto del compañerismo en la actividad desde su comercio El Capitán, sitio emblemático para los cañófilos que prolongan cada fecha allí. Humilde y de gran corazón, Facundo se acordó de sus inicios, de su abuelo Manuel que le enseñó a pescar, de aquellos arroyos, lagunas y las primeras pescas en ese mar que sería, con el tiempo, el lugar que le permitió ser campeón del Grand Prix, un título reservado a pocos nombres. A disfrutarlo.
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