En un viejo muelle llamado de los franceses, una suerte de prolongación de la actual calle Ayacucho, unido a los murallones por donde pasaban los trenes de la Estación Retiro, se ubica el Club de Pescadores, fundado un 3 de agosto de 1903, siendo la primera entidad en su género en América latina. Este muelle de 10 cuadras de largo era utilizado en el siglo pasado por empresas carboneras francesas para desembarcar su producto en nuestro país y descargarlo directamente a vagones del ferrocarril. Al quedar en desuso, un grupo de aficionados que había comenzado a practicar un deporte llegado de Europa, ve la oportunidad de tener un espacio más amable para tirar las líneas, por lo cual piden permiso a las autoridades para reformarlo y repararlo con su propio esfuerzo, poniendo aquello en condiciones para poder practicar allí la pesca. Nacía de esa manera, una vocación comunitaria que impulso de la pesca deportiva en nuestro país.
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Su inconfundible silueta que engalana la costanera dispara la curiosidad de los turistas que desde el aire, al arribar a aeroparque, se encuentran con un castillo belga flotando sobre un muelle. Los que pasan por la puerta, tampoco escapan a esa postal e inevitablemente llegan hasta el mástil de la entrada para llevarse en la foto esa mística elegancia que los envuelve al tener de fondo un patrimonio arquitectónico de la ciudad. Más allá de su prestancia y aire solemne, por dentro tiene la febril actividad que le imponen los aficionados yendo y viniendo por su extenso muelle de más de 500 metros con sus cañas, disfrutando del rio más ancho del mundo.
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Esto fue lo que se vivió el último domingo desde muy temprano durante el concurso aniversario, con la Copa Challenger destinada a parejas federadas, en la siempre exigente especialidad pejerrey de flote, prueba que históricamente se realiza en estas fechas, buscando lograr piezas con mucho esfuerzo ya que es la época en que comienza a retirase, y muchas veces con frio, viento y lluvias, algo que esta vez estuvo a favor de los pescadores en lo climático, pero que el rio no compartió, presentándose con una doble bajante que prácticamente los dejo sin agua.
A partir de las 8 y con un rio que parecía no querer participar, dio comienzo el certamen y las finísimas líneas de 5 boyas encarnadas con gusano o pequeñas mojarras fueron al agua, en este detalle vamos a detenernos en otras ediciones para ahondar en los pormenores de estos aparejos armados con pequeñas boyas para evitar la mínima resistencia, y que marquen el pique de inmediato.
Los equipos fueron sumando puntos a duras penas, mientras que el pique casi nulo hacia afinar los aparejos probando colores y tamaños de distintas boyas, al igual que las profundidades de los anzuelos sin que cambiara la suerte. Así se llego al cierre a donde con apenas una docena de pejerreyes que sirvieron para ordenar el podio y darle una inolvidable alegría al Club Banfield que se llevó este histórico trofeo a su casa.
Posiciones finales, Copa 120 aniversario del Club de Pescadores:
1º Pavoni Daniel - Nogueira Juan José - Club Banfield -2 piezas - 158 gramos.
2º Ciel Ernesto - Anchorena Jorge - AAP - 2 piezas - 76 gramos.
3º Wajkzuck Adam - Valente Carlos - Pejerrey Club Quilmes - 2 piezas - 64 gramos.
4º Moyano Roberto - Pérez Carlos – Pejerrey Club Quilmes -1 pieza - 124 gramos.
5º Pariani Thomas - Blacaudaquis Ionis – Pescadores – 1 pieza - 56 gramos.
6º Decasali Néstor - Franco Damián – AAP – 1 pieza - 52 gramos.
7º Cositore Eduardo - Martínez Ariel - AAP 1 pieza - 36 gramos.
8º Palmeiro Oscar - Gimenez Leonardo AAP 1 pieza - 32 gramos.
9º Lobo Mariela - Heredia Cecilia - Pescadores 1 pieza - 20 gramos
10º Spagnolo Carlos - Spagnolo Gastón - AAP 1 pieza - 14 gramos.
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