Estamos en los inicios de la temporada de verano y con la llegada del calor se despiertan las ganas de salir a remar o pescar con nuestros kayaks. En las rutas del país vamos a cruzarnos con cantidad de vehículos con sus botes arriba del techo o en trailers viajando al destino de las vacaciones.
Las playas de la costa atlántica, el Río de la Plata y el Delta, la Mesopotamia con sus ríos y esteros, nuestra Patagonia con la posibilidad de mar o lagos... todas las opciones que nos ofrece la Argentina para botar nuestras embarcaciones son válidas y atractivas tanto para la pesca como para el esparcimiento y el contacto con el agua de la mano de estos kayaks tan al alcance del público hoy día.
Imaginemos lo siguiente. Estamos circulando en familia con nuestro vehículo por una ruta despejada, el día es de sol radiante y nos queda poco tiempo para llegar a destino. Llevamos todo lo necesario para nuestras vacaciones y, por supuesto, no olvidamos de cargar nuestro kayak sobre el techo del auto. En determinado momento escuchamos un ruido metálico muy violento y por el espejo retrovisor vemos cómo nuestro kayak, que habíamos comprado la semana anterior y todavía estaba sin estrenar, sale volando y rebota incontables veces por el asfalto hasta quedar detenido en la banquina. ¿Qué falló?
Este tipo de accidentes pueden ocurrir por varias causas, vamos a enumerar las más comunes.

Técnicas de kayakismo: segunda pala y sujetador
> Portaequipajes con anclajes al vehículo defectuosos o mal colocados.

Consejos para entrenar con el kayak
> Mal atado del kayak al portaequipaje o uso de materiales deficientes.
> Alta velocidad del vehículo
Nota publicada en la edición 495 de Weekend, diciembre de 2013. Si querés adquirir el ejemplar, llamá al Tel.: (011) 4341-8900. Para suscribirte a la revista y recibirla sin cargo en tu domicilio, clickeá aquí.
Comentarios